Un agente de la Policía Nacional de Gandia en prácticas evitó que el fuego generado en una vivienda se propagara por todo el inmueble. El suceso ocurrió en un segundo piso de un edificio situado en la calle de Manuel Sanchis Guarner, lindante con el ensanche de Beniopa-Passeig, muy cerca de la comisaría de policía.

Tras llamar al 091, el agente en prácticas avisó a todos los vecinos a través de los telefonillos y se encontró en el acceso al edificio con la propietaria del piso afectado, la que le indicó que su marido se hallaba en el domicilio.

Con un extintor de la planta baja subió a la vivienda y localizó al hombre, que intentaba sofocar las llamas con cubos de agua, sin conseguirlo, por lo que el policía instó al propietario a abandonar el edificio. Al estar fuertemente desorientado por el humo inhalado, tuvo que conducirlo hacia la calle.

Junto a otros efectivos policiales, ya presentes en el lugar, desalojaron el inmueble, ayudando a una familia en el tercer piso que, debido al espeso humo negro, no podía bajar y salir fuera.

Cuando llegaron los bomberos del parque comarcal de Gandia procedieron a las labores de extinguieron el fuego, y el agente policial tuvo que ser atendido por los servicios sanitarios debido a la inhalación de gases tóxicos aspirados del humo, según informó la Policía Nacional.