La estación de ferrocarril de Gandia no expenderá billetes de larga distancia de forma anticipada hasta que pasen las fiestas falleras. Resulta ilógico en un lugar de gran afluencia turística, no solo porque en estos momentos hay una considerable población de jubilados y pensionistas acogida a los programas del Imserso, sino también porque justo para esta estos días de Fallas son muchos los que optan por Gandia para vivir esa fiesta, al considerar que el ambiente es más agradable que en la abarrotada ciudad de València. Y no pocos vienen en tren.
Según informaron a este periódico usuarios de la estación de Gandia, el pasado jueves Renfe informó, sin dar más explicaciones, que se suspendía la venta anticipada de billetes hasta el miércoles próximo. Este hecho revela que el gestor del ferrocarril no ha solucionado los muchos problemas que arrastra la estación de Gandia, sobre todo la falta de personal para atender el servicio.
Como ha podido comprobar este periódico en varias jornadas consecutivas de esta misma semana, a media mañana se producen largas colas para adquirir billetes. Este hecho no solo se produce ante las taquillas, a veces están a tendidas por una única persona, sino también ante las máquinas expendedoras de billetes del servicio de Cercanías. El problema no es nuevo. Existe un importante sector de usuarios de Renfe, especialmente personas mayores, que no tiene información sobre cómo sacar el pasaje a València de forma automática o que les resulta imposible hacerlo cuando intentan activar las máquinas.
El reciente cambio del billete magnético a la nueva Tarjeta Sin Contacto Recargable ha empeorado las cosas a ese sector de la población, que no tiene otra alternativa que acudir a las taquillas de la estación para conseguir el pasaje. Para colmo, se producen frecuentes averías en las máquinas expendedoras, y entonces ni siquiera quienes sí conocen su funcionamiento logran el billete deseado, engrosando las colas.
El resultado es que no son pocos los que, llegando con una antelación de diez minutos o un cuarto de hora, pierden el primer tren y tienen que esperar al siguiente porque no hay forma de conseguir el billete, sin el cual está prohibido acceder a los andenes.
Trabajadores de Renfe destinados a la estación de Gandia insisten en que se sigue sin abordar el origen del problema y por eso el servicio sigue indignando a los usuarios. La estación de la capital de la Safor concentra no solo a los viajeros de la propia ciudad, sino también al tráfico de turistas que aprovechan la gran frecuencia de trayectos a València para realizar escapadas a la capital.
Piden más personal
En ese contexto los representantes de los trabajadores han solicitado un incremento del personal destinado a Gandia porque consideran que solo así se pondrá fin a las quejas de los usuarios y se dará un servicio en óptimas condiciones.
Renfe, al ser consultada por este periódico, siempre insiste en que se está poniendo más personal para atender directamente a los viajeros, pero los trabajadores insisten que no es cierto y que son muchos los momentos en que un solo encargado soporta la misión imposible que supone atender todo el trabajo que se le plantea.
Las quejas de trabajadores y usuarios contrastan con la buena aceptación del servicio ferroviario que existe entre Gandia y València, con cerca de noventa trenes diarios en ambos sentidos y una frecuencia que, en horas punta, es de solo un cuarto de hora.
