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Los candidatos, el juicio de las fallas y Orengo hombre de mar

? Los autores de la crítica local de Gandia llegan a tiempo para incluir la designación de Víctor Soler como candidato del PP, pero le advierten de la deriva hacia Vox ? Críticas a las deposiciones de perros en la calle y a las medidas que gravan económicamente a los ciudadanos por el Plan de Ajuste

MERCAT Orengo, al lado de los grandes marinos.

En la historia de la civilización ha habido grandes marineros, como Cristóbal Colón o Fernando de Magallanes, pero en la falla del Mercat de Gandia, entre otras muchas figuras de la navegación, rescatan la foto nada menos que del exalcalde José Manuel Orengo. ¿La razón?, que, al poner fin a su actividad política, acaba de fichar por la naviera Baleària, que preside Adolfo Utor.

Es solo uno de los muchos detalles que desatan la sonrisa, o la carcajada, cuando se pasea por las fallas de la ciudad y se emplea un poco de tiempo en observar el ingenio de quienes han realizado la crítica de los monumentos. Porque, en eso de poner a caldo a personajes locales, no hay ciudad fallera que gane a Gandia.

En este tiempo de redes sociales y de la inmediatez en la información, es lógico que los críticos falleros hayan tenido tiempo de incorporar al recién elegido candidato del PP a la alcaldía de Gandia, que se ha sabido esta misma semana. Así, en la Vila Nova Víctor Soler aparece junto a Vicent Gregori y Guillermo Barber, que también sonaron para ese puesto, en una especie santa cena para ver «quién se sienta en el lado de la derecha», pero el último rótulo despeja la duda. «Como acostumbran a hacer, acaban eligiendo a dedo y la dirección ha decidido que gane Soler». Eso sí, un diccionario de Vox al lado advierte del giro de esta formación hacia la extrema derecha. En Màrtirs, sintiéndose ya derrotado, una cabeza cortada de Barber pregunta a la lideresa del PP de la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig, «qué ha hecho mal» para no haber sido el candidato.

La mayoría de las fallas citan a Ciro Palmer, el líder de Ciudadanos. En la Vila Nova ya se preguntan si volverá a ser candidato a la alcaldía o si «un disc jockey francés» le sustituirá en ese lugar. Evidentemente se refieren a Pascal Renolt, que suena como cabeza de lista del partido, lo que podría derivar en una crisis interna a nivel local de la formación de Albert Rivera. Y en Crist Rei la crítica es más dura, dado que ponen al líder de Ciudadanos como el protagonista de la película Por un puñado de dólares, esperando las propuestas «de derecha o de izquierda» para, después de las elecciones «elegir al campeón». Es decir, apoyar a quien será el próximo alcalde o alcaldesa.

Si lo que se buscan son políticos, no hay que perderse el «santoral gandià» que también aparece en la Vila Nova, o la despiadada crítica de Sagrada Família-Corea a los líderes del PP, Ciudadanos y Vox, preguntándose «si esos tres borinots» pactarán tras las elecciones.

Más benevolentes son, en general, las referencias a la alcaldesa socialista, Diana Morant. En Lluís Belda, refiriéndose a las próximas elecciones, advierten que los políticos «vuelven a cantar nuevas canciones», y, jugando con el nombre de la alcaldesa, dicen que «si canta afinado, puede volver a hacer Diana», o sea, repetir en el cargo. En Carrer Major i Passeig, sin embargo, la convierten a la líder socialista en una «geisha multifunción» a la que «verás siempre allí donde pueda lucirse».

En el Prado las críticas al PP tampoco son moco de pavo. Sitúan a Arturo Torró no solo como el Padrino, sino también como el demonio. A Barber le dicen que es su heredero y a la exsenadora Carla Ripoll la ponen como mujer que «tontea con Vox». Mejor parado sale Juan Carlos Moragues, a quien consideran «el ciudadano ejemplar». En la falla República Argentina son más claros todavía. Torró «pintaba» un retrato de Barber para ser candidato a la alcaldía, «pero el pincel se le rebela y, escuchando a la Bonich (sic), ha dibujado a Soler».

En la falla de Crist Rei entra en escena el doctor Alan Dete, en referencias Pep Alandete, candidato a la alcaldía por Compromís, que aparece vendiendo pócimas para conseguir reunir a toda la izquierda de Gandia en su candidatura, incluyendo Podemos, porque, de lo contrario, le advierten que «podría perder hasta la camiseta». Su antecesora en ese puesto, la vicealcaldesa Lorena Milvaques, deja la política activa, y eso es referencia en varias fallas. Pero no hay que perderse su figura en la escena LGTBI de la comisión de Sagrada Família-Corea, una especie de homenaje a su tenacidad para defender los derechos de todas las personas, sea cual sea su condición sexual.

Este año el abad de la Colegiata, Ángel Saneugenio, tampoco se libra de la quema. En Màrtirs aparece camino del cielo, pero no por su santidad, sino abducido por un ovni, «por no hablar con trellat» en aquel artículo publicado en la revista Passio en el que señalaba que «si el estado adoctrina en la escuela» sobre la diversidad sexual, podría cometer «abuso» a los menores. Palabras que generaron no pocas críticas.

Este año, a diferencia de los anteriores, sí cabe hacer expresa mención a las polémicas que se generan en el seno del colectivo fallero. Como es obvio, el centro de todas las miradas, y de no pocas escenas, es el conflicto entre la Federació de Falles y la comisión del Prado a cuenta de la sanción impuesta por haber retirado varios ninots antes de la cremà del año pasado. Se esté a favor de unos o de otros, no hay que perderse la genialidad que se ve en la misma falla del Prado. Un enfermo de Pradofobia yace en la cama, cubierto con una manta con el escudo de la Vila Nova, una de las que actuó contra el Prado. A su lado aparece un, home del sac cargado con los «ninots de 2018». El enfermo, o sea, la comisión de Vila Nova, que parece sufrir alucinaciones, confiesa: «En ocasiones veo Prado».

Ingeniosa es la escena que sobre este tema hay en Màrtirs, donde se han representado varios ninots del Prado «crionizados». El crítico escenifica así que estos elementos se retiraron antes de la cremà con la finalidad de utilizarlos «hasta el año 2080». En Sagrada Família dan un paso más a la polémica y sugieren a la Federació de Falles la creación de un premio «a la mejor falla sin ninots», lo que aprovechan para culpar al Prado de actuar en toda esta polémica con un exceso de orgullo.

Tampoco han faltado este año las críticas a la suciedad. En Mercat se recuerda las deposiciones de perros en la calle. «Tú haces brillar Gandia», dice el texto. Y en el Prado, refiriéndose a la cuestión económica local, recuerdan que el Plan de Ajuste provoca «magnos espantos» en forma de más zona azul, más impuestos y «jardines con hierbas gigantes».

Al margen de toda polémica, destacar el sentido homenaje que la modesta pero bien acabada falla de Escoles Pies le brinda a José Pedro García Canet, recientemente fallecido. Su ninot lleva una estrella en la mano y el crítico dice: «Brillarás de noche y de día».

Hay más, mucho más. Y por eso vale la pena disfrutar de ese efímero ingenio antes de que las llamas del martes por la noche lo depuren todo.

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