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Lleno hasta que se apague el fuego

?La fiesta en Gandia se vuelve a caracterizar por la afluencia de personas ?Los mercados callejeros dan una imagen de feria ?La actividad durante 24 horas sigue causando molestias a muchos vecinos ?El calor del domingo permite «abrir» la playa

Lleno hasta que se apague el fuego

Las Fallas de Gandia cerraron ayer otra edición de éxito, con una masiva afluencia de visitantes todos los días de la fiesta y con una temperatura que, el domingo, permitió «abrir» la temporada de playa, dado que no fueron pocos los que, con casi 30 grados, tomaron el primer baño en pleno mes de marzo. Como en el resto de la Comunitat Valenciana, el tiempo cambió radicalmente a partir del lunes, y entonces los visitantes ya optaron por más turismo urbano, lo que favoreció que las calles de la ciudad se llenaran.

De estas Fallas ha llamado la atención la considerable concentración de pequeños mercados repartidos por distintas calles y plazas, mezclados con las churrerías que también venden buñuelos, que también han desembarcado en mayor número que años anteriores.

En la jornada festiva de ayer se repitió lo que ya es habitual. Terrazas llenas a mediodía y última oportunidad para visitar los monumentos. Los hosteleros, sobre el eterno debate, estiman que sería mejor hacer coincidir la cremà siempre en domingo, pero reconocieron que ha habido actividad desde el sábado hasta ayer.

En la vertiente más negativa, todavía son muchos los que se quejan de esa especie de «fiesta 24 horas» que suponen las Fallas de Gandia. Entre las verbenas, el lanzamiento indiscriminado de cohetes y las molestias por otros ruidos que nadie controla, reclaman primero más civismo a mayores y pequeños y, segundo, una regulación para que esta celebración no acabe invitando a una parte de la ciudadanía a escapar para poder dormir o para encontrar momentos de tranquilidad.

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