No pocos vecinos de Tavernes de la Valldigna se sorprendían ayer al comprobar la masiva tala de árboles que se está llevando a cabo en el paseo dels Sequers, ahora denominado del Alcalde Vicente Gómez Marí, pero, como explicó a este periódico el concejal de Urbanismo, Josep Llàcer, esa acción se ha llevado a cabo porque no existe más remedio.
Los aproximadamente treinta árboles que se han cortado se situaban junto a las viviendas, invadiendo la fachada y causando molestias a los vecinos. Además, sus potentes raíces estaban levantando la acera y destrozando los alcorques en los que se plantaron, hace décadas, situados a muy poca distancia unos de otros.
Cuando surgieron los problemas el ayuntamiento procedió a plantar otros árboles en la zona más central y sin asfaltar de ese paseo, de manera que no se prevén problemas durante su desarrollo y mantendrán las zonas de sombra en ese vial que es la entrada a la ciudad por levante.
El concejal Llàcer indicó ayer que, en previsión de poder llevar a cabo este trabajo, la reciente nueva contrata del servicio de parques y jardines ya incluyó la tala de estos árboles y de otros ejemplares de la ciudad que, por el motivo que sea, presentan cierto riesgo, entre ellas algunas palmeras con un tronco inestable.
Cuando finalice la tala de los árboles y la retirada de los troncos se procederá la reparación de las aceras del paseo Alcalde Vicente Gómez Marí, pensando también en las muchas personas que utilizan este espacio para caminar en las llamadas «rutas del colesterol» o para correr.
La acción supone, también el cumplimiento de una demanda vecinal porque los residentes en las viviendas situadas junto a los árboles cortados trasladaron al ayuntamiento esa petición.
Los técnicos han señalado que, cuando se plantaron los árboles cortados no se tuvo en cuenta que la proximidad a las fachadas acabaría generando problemas y que, con el tiempo, la fuerza de las raíces destrozaría la capa de hormigón de las aceras y los azulejos que la cubren.
