El pabellón de Gandia, lleno de aficionados, se puso en pie anoche al término del partido que enfrentó al Angels Vision-Units pel Bàsquet Gandia y al filial del Valencia Basket. No era para menos. Un partidazo con final apoteósica y de infarto que acabó con victoria local y que viene a demostrar, una vez más, que el combinado de Víctor Rubio ansía volver a disputar este año la fase de ascenso a la liga LEB Plata.
Lo de ayer tiene todo el mérito del mundo, más aún porque eran baja dos hombres importantísimos en el esquema del Angels Vision-UpB, como son Carlos Gil y Shay Miller. Pero el resto de los jugadores dieron todo de sí y pudieron ofrecer esa emotiva y sin duda significativa victoria a los aficionados. No en balde los gandienses siguen en la cabeza de la clasificación a falta de cinco jornadas para que concluya esa segunda fase de la liga.
El envite estuvo marcado por la igualdad, pero el Valencia Basket se puso por delante en los primeros lances y se mantuvo así hasta bien entrado en tercer cuarto.
A partir de ese momento hubo dominio alterno, con buen juego por parte de los dos rivales. Pero los gandienses pusieron un poco más de sí. Como tratando de expresar ese pundonor de estar en su pabellón y de desear que los seguidores se fueran contentos, pasaron por delante en el marcador. Además, unos cuantos errores en los lanzamientos a canasta impidieron que el anotador final fuese más holgado para el Angels Vision. Otra vez, y van muchas, hay que destacar a todo el equipo, pero Newele anotó nada menos que 26 puntos y Ferrando otros 15.
Por el Valencia Basket los que más sumaron fueron Guillem Ferrando (18), Josep Puerto (12) y Galarza (11).
