Sergi Garcia Sanjuan, «Brisca» de Oliva, y sus compañeros Montaner y Gabi, representantes los tres del equipo Ajuntament Oliva, afrontan este sábado en Bellreguard la partida de vuelta de una de las semifinales de la Lliga Bankia de Raspall. Sus rivales son Sergio, Seve y Ricardet (Ajuntament El Genovés) y la empresa es tremendamente complicada porque el trío olivense debe remontar el 30-10 en contra del encuentro de ida para estar en la finalísima del campeonato.

Brisca, de 27 años, campeón de la Lliga en 2017 y semifinalista en 2018 y 2016, se siente optimista: «¡pues claro que la remontada es posible!», espeta. El pelotari de Oliva recuerda que «para pasar a la final hay que forzar, como mínimo, la prórroga con un 30-10 a nuestro favor o ganar por 30-5. ¿Por qué no vamos a hacer una partida, incluso mejor, que la que hicieron ellos en la Llosa?».

Sergi «Brisca» afirma que «todo depende de nosotros. Si jugamos al nivel que lo hicimos al principio de la fase regular, tenemos muchas opciones». Para ello, añade el olivense, «Montaner tiene que explotar al máximo el saque y la raspada, yo debo parar todos los golpes fuertes de los rivales y Gabi rematar los tantos. Tenemos que jugar al ataque con la máxima intensidad e imponer un ritmo alto».

«Yo entreno», indica Brisca, «con la ilusión de darle la vuelta a la eliminatoria. En esta clase de partidas no hace falta una psicología especial porque bastante motivante es el reto de remontar».

Ambos equipos se enfrentaron dos veces en la fase regular con triunfo de los olivenses en El Genovés por 25-15 y del trío de Sergio en Bellreguard por 25-20.

Para Brisca «nuestra primera fase fue un tanto irregular porque empezamos muy bien, pero acabamos con no muy buenas sensaciones. El sábado debemos jugar compenetrados».

Sobre la Lliga en sí, el de Oliva comenta que «me ha gustado el sistema de competición porque la clasificación no se ha decidido hasta el final. Ha habido mucha emoción y el espectador también lo habrá agradecido».