Barx es un municipio en donde la política a veces ofrece imágenes extrañas fruto de profundas polémicas entre los grupos políticos. Destacable es el hecho de que, desde hace más de un año, no acudan a los plenos los concejales del Partido Popular. No estuvieron ni para debatir y votar los presupuestos de 2018 ni los de 2019. El alcalde incluso tuvo que pedir un favor a una concejala de este grupo para que acudiera a la sesión y poder aprobar el plan Edificant, que permitirá invertir 90.000 euros en la mejora del colegio público. En la imagen, el alcalde y la secretaria, durante el pleno que aprobó el presupuesto de 2019. En primer plano, las sillas vacías que ocupan los concejales del PP.