La decisión del Gobierno de España por «seguir gobernando hasta el último minuto», como ha expresado el presidente Sánchez, le va a dar una alegría a Oliva. El Consejo de Ministros que se celebra hoy tiene previsto aprobar la licitación de las obras del Enlace Sur, consistente en una carretera que conectará la autopista AP-7 con la N-332 y la carretera de Pego.

Lo dijo ayer el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, durante el Forum Europa, celebrado en el hotel Las Arenas de València, información que el responsable de Obras Públicas de la Generalitat, Lluís Ferrando, le trasladó inmediatamente al alcalde de Oliva, David González, que en los últimos meses ha intensificado gestiones para que ese paso se diera antes de las elecciones.

Esta es una de las noticias más importantes que ha recibido la ciudad en los últimos años. Ese proyecto, que costará casi 30 millones de euros, permitirá desviar por la AP-7, que será gratuita a partir del 1 de enero próximo, todo el tráfico pesado y el de vehículos que no tengan como origen o destino la propia Oliva. Esa es una aspiración perseguida por la inmensa mayoría de los vecinos y por las distintas corporaciones municipales que la ciudad ha tenido en décadas.

A falta de que el Gobierno de España concrete hoy los plazos, todo apunta a que ahora se abrirá un periodo de 9 meses para la presentación de ofertas. Si es así, las obras podrían arrancar aproximadamente en un año y acabarían dos años después, en el horizonte de mediados de 2022.