La Generalitat ha comunicado recientemente al Ayuntamiento de Palmera la aprobación del proyecto de construcción del nuevo colegio, según informaron fuentes municipales a través de un comunicado. Por tanto, la localidad verá satisfecha una reivindicación educativa por la que llevaba luchando más de una década.
El presupuesto de licitación es de 3.789.684 euros. El nuevo edificio contará con un bloque principal, de dos plantas y con forma de «L» , donde estarán el comedor, almacenes, salas polivalentes y biblioteca. Además habrá otro bloque para gimnasio y servicios. En cuanto a unidades, tendrá un aula de Infantil de primer ciclo (2-3 años), tres de Infantil de segundo ciclo y seis más de Primaria.
El mismo Consistorio venía pidiendo a la administración autonómica esta infraestructura desde el año 2008, cuando el aumento progresivo del alumnado ya hacía vislumbrar que la vieja escuela se quedaría pequeña.El ayuntamiento ha concedido ya el permiso de obras y el certificado de compatibilidad urbanística, dos trámites que la Conselleria pedía también para aprobar el proyecto.
Termina así la parte que le correspondía al municipio, que ya adquirió y urbanizó los terrenos, y cedió también la parcela de 5.500 m2. «Ahora sólo falta que la Generalitat licite y adjudique las obras, a lo largo de los próximos meses, para que el nuevo colegio del CRA Mondúver-Safor en Palmera comience a ser una realidad», añadieron las fuentes.
El centro llegará para resolver las carencias de espacio de la actual escuela, que ha aumentado exponencialmente su alumnado. En 1999 en el centro cursaban sus estudios 15 niños. El colegio contaba en esos momentos con tres aulas que, muy pronto, se mostraron insuficientes. El pueblo creció y el ayuntamiento incentivó la matriculación de alumnos con medidas como la concesión de ayudas para libros de texto.
El desarrollo del sector residencial norte aportó nueva población y, mientras, la calidad de la enseñanza mejoró con la llegada de nuevo profesorado. Ya en el año 2011 el número de alumnos se había multiplicado por cinco, con 74, y el ayuntamiento pidió formalmente a la Conselleria la construcción de un nuevo centro.
En el curso actual son ya alrededor de 110 alumnos, por lo que se han multiplicado por ocho en 20 años. Las antiguas tres aulas se fueron compartimentando para crear otras nuevas. Donde cabían tres, acabó por haber cinco. Además, cinco barracones ocupan también el patio desde hace años.
Esto hace que, a la hora del recreo el alumnado debe ir al polideportivo, donde está también el comedor escolar, y a la hora de la asignatura de música trasladarse a la Casa de la Música.
