Sobre las Fallas siempre ha recaído el estigma de que van un paso por detrás de la sociedad. En los últimos años, al menos en la comarca de la Safor, son muchos los ejemplos que demuestran que, si alguna vez ha sido así, eso ha quedado atrás. Sin duda, las falleras y los falleros han sabido dar un acelerón importante y demostrar lo que son. Las Fallas están formadas por personas y las personas también pertenecen, a su vez, de la sociedad, con su riqueza y diversidad. Y ese mismo espíritu es el que se está imponiendo en el seno de las entidades festivas.

Un buen ejemplo de ello es la falla Prado de Tavernes de la Valldigna. Esta comisión acaba de aprobar una nueva medida que permitirá a todas las mujeres que formen parte de la entidad vestir la indumentaria masculina para participar en todos los actos oficiales. La propuesta tiene como uno de sus objetivos que todos los falleros y falleras elijan la indumentaria valenciana más afín con su identidad sexual. Busca que «todos disfruten al máximo de la fiesta fallera siempre con el máximo respeto a la indumentaria valenciana», como explica Maria Ciscar, secretaria de la comisión.

La propuesta fue planteada a la Junta Ejecutiva por una integrante de la falla. Explicó que es una amante de la fiesta a la que le gusta participar de los actos como la presentación, la entrega de premios o la «ofrena», pero que no se siente identificada con la indumentaria que, según los cánones tradicionales, visten las mujeres.

Desde la directiva de la asociación no pusieron ningún reparo a incluir en la reglamentación que aquellas mujeres que se sintieran más identificadas con la indumentaria que habitualmente lucen los hombres o en alguna ocasión quieran lucirla por cualquier otra razón pudieran hacerlo. «Quisimos asegurarnos de que la norma perdure en el tiempo y por ello decidimos introducirla en el reglamento de régimen interno», explica Maria Ciscar, secretaria de la comisión. Para ello, debía pasar por la asamblea, que es el órgano con competencias para modificar cuestiones estatutarias. La reunión tuvo lugar la noche del pasado jueves y fue aprobada por la unanimidad de todos los presentes.

Maria Ciscar aclara que este cambio en la normativa de la indumentaria «no es por comodidad, sino por identidad» y que con ella «no queremos discriminar a nadie».

La Prado de Tavernes se convierte, de ese modo, en una de las primeras la Comunitat Valenciana en permitir que mujeres puedan vestir prendas de indumentaria masculina para participar en los actos falleros que se organicen en el municipio.

Que puedan disfrutar todas y todos

Para la secretaria, supone «un paso muy importante» para adecuarse a la realidad social actual. «Es una propuesta que, a estas alturas, debe ser normal, no una excepción. Si existe esa diversidad, ¿por qué no prever en nuestro reglamento interno que una mujer pueda ponerse un traje regional masculino?», se pregunta. «De ese modo conseguimos que todas y todos disfruten la fiesta por igual», concluye Maria Ciscar.

Este gesto demuestra que las fallas siguen dando pasos importantes en favor de la igualdad y la diversidad. Hace un año, la comisión del Passeig del mismo municipio también aprobó una propuesta presentada por un grupo de mujeres que pedían retirar las bandas para desfilar.

De momento, lo que no ha llegado a las fallas de Tavernes de la Valldigna es una presidenta. Ninguna comisión de la localidad ha tenido al frente a una mujer, al menos oficialmente, pese a que su presencia está completamente normalizada desde hace muchos años en puestos ejecutivos importantes en el seno de las fallas.