Alfredo Pérez Rubalcaba, el histórico dirigente socialista fallecido hace una semana como consecuencia de un ictus, estuvo muy presente en el acto central de campaña que el PSPV celebró en Tavernes de la Valldigna el sábado. Primero, por el sentido recuerdo que tuvo para él el candidato a la alcaldía, Víctor Borràs, en los primeros compases de su discurso, segundo porque su fallecimiento obligó a modificar la agenda de campaña de los socialistas valleros, que tenían previsto contar con el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, en un acto programado para el sábado anterior, que se suspendió por el duelo que instauró la formación y que obligó a modificar la puesta de largo de la candidatura y, por último, porque el cabeza de cartel del partido del puño y la rosa en la capital de la Valldigna utilizó una de las frases más recordadas de la trayectoria política de Rubalcaba para expresar la necesidad de cambio en la localidad: "Tavernes no necesita un gobierno que le diga mentiras".

Tras el 11-M y pocas horas antes de las primeras elecciones que ganó José Luis Rodríguez Zapatero, cuando ya se sabía que el atentado de los trenes de Madrid era obra del terrorismo isálmico y que el Gobierno, entonces en manos del PP de José María Aznar, seguía defendiendo la autoría de ETA, el dirigente socialista fue capaz de decantar la balanza de su lado con esa contundente frase.

El del sábado por la noche fue acto para empaparse de socialismo. Además de Rubalcaba, Borràs echó mano de los referentes actuales de la formación. Recordó en varias ocasiones las victorias de Ximo Puig y Pedro Sánchez en los últimos comicios autonómicos y generales. En una clara estrategia de mantener la inercia ganadora de su partido de cara a las elecciones del próximo domingo, el candidato señaló que, con un gobierno socialista en la Generalitat y en Madrid "a Tavernes le irá mejor" si el próximo alcalde es del mismo signo. "Somos la primera fuerza en Valencia y en España y vamos a luchar por ser la primera en Tavernes", dijo.

Víctor Borràs, que estuvo arropado por el presidente de la Diputación de Valencia, Toni Gaspar, no citó en ningún momento a Compromís, que gobierna el municipio, aunque hubo veladas críticas a la gestión de los nacionalistas en estos últimos ocho años.

"Lo único que hemos escuchado son excusas. En ocho años no han podido abrir la piscina y Cullera, en una legislatura socialista lo ha conseguido", indicaba. "Si en este tiempo no han hecho nada, nadie puede pnsar que vayan a hacerlo ahora", señalaba Borràs, que afeaba, además, el hecho de que a escasas semanas de las elecciones el ayuntamiento haya iniciado diferentes obras en la vía pública. "Andas por el paseo Colon y piensas: 'este año hay votaciones'".

Borràs pidió a los varios centenares de personas que se encontraban en la Casa de la Cultura que "no os engañen", porque "les dicen que tenemos un gobierno de progreso y no es así", ya que, prosiguió, "tenemos un ejecutivo instalado en la parálisis y, tal como está Tavernes, no podemos perder tiempo".

A continuación, pasó a enumerar algunas de las propuestas del prgorama. Retomar las gestiones par que las actuaciones de la laminación del río Vaca y la circunvalación sean una realidad, solicitar la regeneración definitiva de la playa de la Goleta, mejorar la estación de Renfe y, por supuesto, abrir la piscina y poner en marcha el Pla Edificant, son algunas de las medidas que aplicarán los socialistas si gobiernan.