Los Moros i Cristians de Oliva tendrán una «filà» menos a partir de las próximas fiestas. La cristiana Corsaris ha decidido darse de baja de la federación tras 38 años de actividad al no poder alcanzar el número de miembros necesario para disponer de un presupuesto que le permita hacer frente a los actos previstos en la fiesta. La entidad ya ha completado todos los trámites para formalizar la baja definitiva. De ese modo, la ciudad se queda con once «filaes», según confirmó a Levante-EMV el presidente, Sergio Bañuls.
Este hecho hace cambiar las habituales parejas entre comparsas moras y cristianas. De no surgir un nuevo colectivo, las fiestas olivenses tendrán una «filà» más en el bando moro, con un total de seis, frente al cristiano, que tendrá cinco. En el caso de que llegara la solicitud para la entrada de una nueva comparsa, según los Estatutos de la fiesta, tendrá que integrarse obligatoriamente en el bando cristiano para equilibrar esta balanza.
Tras tomar la decisión de cerrar la etapa de Corsaris, algunos de los componentes que aún formaban parte de la «filà» se han integrado en Pirates, entidad que forma parte del bando cristiano, eligiendo, por tanto, los de la cruz, mientras que otros se han marchado a Tuàreg, en este caso del bando de la media luna.
La «filà» Corsaris se creó en 1981 y desfiló por primera vez en las fiestas de Moros i Cristians del año 1982. La comparsa fue fundada por un grupo de amigos, algunos de los cuales habían formado parte anteriormente de Mosqueters pero decidieron sumarse a la fiesta en este nuevo proyecto.
Adquirieron el nombre de Corsaris de los antiguos corsarios que había por las costas del Mediterráneo y, por tanto, tienen sus raíces históricas en unos personajes que formaban parte de la idiosincrasia de la zona.
Allá por el mes de marzo de 1990 comenzaron a buscar un local en el que establecer su cábila. Con la ayuda de los más mayores consiguieron compartirla con las «filaes» Masers y Mudèjars en un conocido almacén. Debido al peligro de derrumbe que presentaba el local, tuvieron que dejarlo. En 2004 adquirieron unos contenedores como los que tradicionalmente se utilizan en el trasporte de mercancías en barcos para disponer de los servicios necesarios.
Corsaris ha capitaneado en cuatro ocasiones las fiestas olivenses, que se celebran durante la tercera semana del mes de julio, desde su creación.
El año 1995 lo hizo con Paco Gilabert y su hija, Àngela Gilabert, el año 2000, con José Miguel Mullor y Juan Manuel García, «Calitxi». El año 2011 la ostentaron dos grandes festeras que hicieron que, por primera vez, los Moros i Cristians de Oliva estuvieran capitaneadas por dos mujeres: Mari Lola Esteve e Inma Cots. La última capitanía es bastante reciente, concretamente fue en el año 2017, y estuvo representada por Juan García Narváez como capitán y Jonatan Ramos, quien ocupó el cargo de embajador.
