La Generalitat Valenciana ha aprobado el diseño de la futura red de autobuses que operará en el área sur de la Safor, incluyendo el municipio de Pego, que ha tenido en cuenta los actuales déficits y las necesidades de los ciudadanos para poder desplazarse en transporte público.
Como no podía ser de otra forma, las líneas, siete en total, cuentan con un nudo en la estación de Renfe de Gandia, pero también en el hospital comarcal y, por primera vez, se plantea una ruta entre Villalonga y Oliva pasando por la Font, Rafelcofer y Piles, que dará servicio a quienes tengan destino en la que es segunda ciudad de la comarca. Especialmente atractiva resultará para estudiantes que acuden a centros educativos en esta zona.
Este diseño, que ha contentado a la mayoría de alcaldes, permite conectar todas las líneas radiales de Gandia entre sí, posibilitando la conexión de todos los municipios que no se encuentran en la misma línea radial.
La concesión contará con un mínimo de ocho autobuses que cubrirán siete líneas principales, con una longitud de 194 kilómetros en total, lo que supone aproximadamente un total de 477.000 kilómetros anuales.
La ordenación del servicio forma parte de la reordenación completa en toda la Comunitat que ha realizado la Generalitat para garantizar el transporte público en el 100% de los municipios.
Entre las mejoras figura también la aportada por el Ayuntamiento de Pego para ajustar las horas de las expediciones de las 7 horas y de las 14 horas.
Con esta oferta de servicio todos los municipios afectados por esta concesión conectarán directamente con el hospital Francesc de Borja y la estación de Renfe de Gandia, de lunes a viernes laborables. La mayoría de líneas también funcionan en sábados, domingos y festivos, según señala la Generalitat.
Todos los vehículos adscritos al contrato cumplirán con la directiva europea de accesibilidad y demás características establecidas en la ley de Accesibilidad Universal al Sistema de Transportes de la Comunitat Valenciana, deberán estar homologados y cumplir con la normativa vigente en el momento de su adscripción.
Asimismo, los vehículos estarán equipados con un moderno Sistema de Ayuda a la Explotación (SAE), basado en sistemas de localización geoposicionada por satélite, y comunicaciones de datos de última generación, que proporcionará en tiempo real la información requerida por la Generalitat. Una vez aprobado definitivamente el proyecto se someterá a licitación para otorgar el servicio a la empresa que presente la mejor oferta.
Según datos de la Generalitat, la explotación de toda esta red supondrá un déficit anual de 756.365 euros, cantidad que tendrá que aportar la Administración para garantizar el servicio. En el periodo de diez años previsto de concesión la cifra alcanzará los 7,5 millones de euros.
Esta cantidad se suma a los 400.000 euros anuales que costará el mantenimiento de las líneas entre la Valldigna en Gandia, cuyo mapa también ha sido aprobado. En total 1,2 millones de euros cada año, lo que supone 12 años al final de la concesión.
