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Pactos electorales

Seis municipios tienen la alcaldía en el aire por posibles pactos

Los actuales primeros ediles de Oliva, Villalonga, Almiserà, Beniflà y Piles podrían quedar fuera si hay acuerdo de otros partidos

Seis municipios tienen la alcaldía en el aire por posibles pactos

Los vecinos y las vecinas de un total de 17 municipios de la comarca de la Safor ya saben quién va a ser su alcalde o alcaldesa a partir del próximo 15 de junio. Son los de aquellos municipios donde un partido ha logrado mayoría absoluta: Ador, Alfauir, Almoines, l'Alqueria de la Comtessa, Benirredrà, Castellonet de la Conquesta, Daimús, la Font d'en Carròs, Guardamar de la Safor, Llocnou de Sant Jeroni, Miramar, Palmera, Potries, el Real de Gandia, Ròtova, Xeraco y Xeresa.

A estos se suman varias localidades en que si bien ninguna formación ha contado con el apoyo suficiente para poder asumir el ejecutivo en solitario, todo apunta a que la alcaldía va a estar en manos de la más votada o, en todo caso, compartida. En esta situación están Barx, Bellreguard, Beniarjó, Benifairó de la Valldigna, Gandia, Palma de Gandia, Rafelcofer y Tavernes de la Valldigna. Solo un extraño pacto entre partidos de diferente espectro ideológico permitiría que, en estas localidades, hubiera un alcalde de un signo político distinto al que venció los comicios.

Por último, hay seis localidades en que las alcaldías, y por tanto el gobierno, están en el aire y dependen de si se produce, o no, un pacto entre distintas formaciones para aupar a uno de sus candidatos.

En esas está Oliva. Como ayer publicó este periódico, David González podría dejar de ser alcalde si la ganadora de los comicios, Yolanda Pastor, firma un acuerdo con el PSPV de Ana Morell o no consigue pactar con ninguna formación y cada una vota a su alcaldable. Aquí, sin embargo, se puede producir un pacto PSPV-Compromís que sí que permitiría a González seguir al frente del consistorio, aunque habría que ver si durante todo el mandato o una parte.

En Villalonga también pende de un hilo el alcalde, Enric Llorca. Aunque ganó las elecciones, con cinco ediles no obtuvo mayoría absoluta. Así, Fer Poble, colectivo creado por Alícia Gomis y Lidia Reig, las dos concejalas que acabaron enfrentadas a Llorca en la pasada legislatura pese a concurrir en la lista socialista, ya ha anunciado que va a intentar un pacto a tres con Compromís y PP para desalojar al primer edil del puesto. Eso solo es posible si Compromís y PP votan a la candidata de Fer Poble, porque se antoja imposible otra combinación.

En Simat de la Valldigna sí que parece algo más claro que Víctor Mansanet seguirá siendo alcalde. El actual primer edil, candidato de EUPV, logró cuatro ediles, uno más que hace cuatro años, pero necesita al PSPV y Compromís, que sacaron un concejal cada uno, para superar los 5 concejales del PP. En principio, no hay ningún impedimento en que se produzca el pacto, puesto que es el mismo que ha gobernado la localidad en esta legislatura sin ningún roce entre socios.

En Almiserà, distintas fuentes consultadas por este periódico, ya dan por hecho que José Juan Mascarell no cumplirá una tercera legislatura como alcalde tras perder la mayoría absoluta el pasado domingo. Los dos ediles conseguidos por el PSPV y Compromís superan los tres que consiguió el PP de Mascarell, por lo que un pacto entre las dos formaciones de izquierdas les permitirá formar gobierno y que sea alcalde la socialista María Teresa Peidró, el nacionalista Pau Canet o es compartida por ambos.

Beniflà es otro pueblo que todo apunta que cambiará de color. Los tres concejales logrados por David Ribas, del PSPV, no han sido suficientes para conseguir la mayoría absoluta. Así que a PP, con Borja Gironés, y Ciudadanos, de María Trinidad Ramiro, le dan los números para arrebatar el gobierno a los socialistas. Fuentes consultadas por este periódico no ven complicado este entendimiento.

El caso en Piles es algo más complejo. El alcalde, David Morant, ganó las elecciones logrando cinco concejales, pero perdió su mayoría absoluta con Independents per Piles. El PSPV logró tres ediles, Compromís dos y el PP uno. Para apartar a Morant se precisaría un pacto a tres pero para las distintas formaciones resultaría complicado justificarlo por la evidente diferencia ideológica.

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