Joan Cardona Bertó soñó con ser algún día alcalde de su municipio, Almoines. Lo consiguió hace cuatro años, pero algo no salió como esperaba. Si cierra los ojos le viene al recuerdo la primera fotografía que se tomó con quienes iban a ser sus compañeros de gobierno. Era una imagen con tres personas. Nadie más. Solo ellos iban a gobernar un municipio de casi 2.500 habitantes y un ayuntamiento con nueve concejales muy endeudado, con todo lo que conlleva el hecho de que la oposición tenga mayoría.
Todo ocurrió porque, en junio del 2015, el PP del exalcalde Toni Olaso le dio sus tres votos el día de la investidura. Sin condiciones. Su intención no era entrar en el gobierno, sino que no lo hiciera Compromís. Fue un «yo te voto y a partir de ahora te las apañas como puedas». Para Cardona, aquel sueño estuvo a punto de convertirse en pesadilla. Pero, lejos de lamentarse, tanto él como sus dos compañeros, Jordi Escrivà y José Pascual López, se arremangaron y se pusieron a gestionar. Acaban la legislatura sin deuda tras hacer frente a los 700.000 euros que heredaron. «No teníamos áreas divididas para los concejales, todos hacíamos de todo», explicaba ayer a Levante-EMV.
La imagen hoy es distinta. Mira a su alrededor y, a derecha e izquierda, ya no tiene solo a sus dos compañeros de andanzas. Le acompañan hasta seis personas más. Units x Almoines sale muy victorioso de las elecciones del pasado domingo con una mayoría absolutísima que le otorga nueve del total de once ediles. Deja fuera al PP y al PSPV, mientras que Compromís mengua hasta los dos ediles de tres que tenía.
Almoines habló el pasado domingo y lo hizo alto y claro y, sin duda alguna, avaló de forma abrumadora su esfuerzo y el trabajo del gobierno que ha dirigido.
«Han sido cuatro años muy complicados y creemos que el pueblo ha sabido valorar toda la labor que hemos llevado a cabo», señala Cardona, mucho más liberado al saber que su mayoría absoluta le permite sumar fuerzas para seguir mejorando el municipio en los próximos años.
«Se ha hecho mucho, especialmente a nivel económico, pero también en el plano social y cultural, con actos cada semana», recordaba.
El alcalde de Almoines está convencido de que «las elecciones son el termómetro de la recompensa del trabajo bien hecho». Ahora, indica, «queremos devolver a la gente todo el apoyo que nos han dado» con «una filosofía muy sencilla: trabajar como hasta ahora».
Cardona es el ejemplo de que en los pueblos se vota al candidato. Units x Almoines no es una marca que sale cada día en los periódicos, así que su cara y, especialmente su gestión, eran su única herramienta para que los vecinos y vecinas de Almoines le votaran. Y lo hicieron.
Sobre proyectos de futuro habla de una propuesta «muy interesante». «Tenemos dos empresas que se quieren instalar en Almoines: una para una residencia de día y otra que quiere abrir un instituto de secundaria en educación física». Pero hay cosas más pequeñas. «Queda rematar y abrir un gimnasio, porque el pueblo lleva años reclamándolo. También enterrar los contenedores», indicó.
