La asociación Ecologistas en Acción ha otorgado este año sus galardones de «Banderas Negras» a toda la costa de la provincia de Castelló, al sector central de la bahía de Alicante, al restaurante ilegal en la isla de Benidorm, a la playa dels Peixets de Alboraya y a la de la Goleta, situada al norte de Tavernes de la Valldigna.
Así lo señala en el informe «Banderas Negras 2019» de la organización ecologista, en el que indica que estas asignaciones se corresponden a casos de contaminación y de mala gestión ambiental.
En el caso de la playa de la Goleta, ese distintivo se otorga por «la mala gestión», ya que, a criterio de Ecologistas en Acció, la presión urbanística en esa zona «está destruyendo los cordones dunares y la playa no es capaz de recuperar en verano los aportes sedimentarios que se van erosionando en invierno».
Aunque esa «presión urbanística» no es actual, sino de cuando se autorizó y ejecutó una urbanización tan cerca del mar, lo cierto es que la Goleta es noticia constante por los efectos que los temporales marítimos y la dinámica del mar generan en esa zona.
En algunas ocasiones las olas ya han causado daños a la urbanización, y el ayuntamiento hace años que exige al Ministerio de Medio Ambiente que, basándose en los informes técnicos, ejecute un proyecto definitivo para retener la arena y, en la medida de lo posible «ensanchar» la playa para garantizar la estabilidad de los edificios allí situados.
Una de las soluciones apuntadas es la construcción de diques total o parcialmente sumergidos que, según los estudios, retendrían la arena que circula en sentido norte-sur y frenarían los efectos de arrastre hacia el sur que se producen en los temporales.
