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L'Escola d'Estiu Marina-Safor cierra hoy 34 años de renovación pedagógica

Los promotores se despiden en un acto que tendrá lugar en la Casa de la Cultura de Oliva, ciudad que convirtieron en capital de sus actividades - Los Cefire de la Generalitat han suplido su papel

Gonzalo Anaya participó en muchas actividades. A la derecha, el homenaje a Paco Muñoz. levante-emv

L'Escola d'Estiu Marina-Safor cierra esta noche 35 años de historia. En un acto abierto que tendrá lugar a las 20.30 horas en la Casa de la Cultura de Oliva los promotores de esta iniciativa nacida para propiciar la renovación pedagógica leerán el manifiesto que supone el fin de sus actividades.

Fue en el año 1984 cuando un grupo de enseñantes, miembros del Col·lectiva de Mestres de la Safor y de localidades de la Marina Alta crearon l'Escola d'Estiu Marina Safor con el objetivo de profundizar y abrir caminos en la mejora de la educación a través de la formación de los maestros y profesores. Poco después se gestó el Moviment de Renovació Pedagògica Marina Safor, que obtuvo el reconocimiento de sus actividades por parte de la Universitat de València, entre otras instituciones.

Hasta el año 2015 se realizaron treinta y una ediciones ininterrumpidas de l'Escola d'Estiu, con actividades de todo tipo centradas en Oliva, con numerosas conferencias, debates, cursos, presentaciones de materiales, conciertos y homenajes a personas destacadas en el mundo de la educación. Si bien desde el principio la sede estuvo en el instituto Gregori Maians de Oliva, extendió sus actividades a otras muchas localidades.

A destacar la figura de Gonzalo Anaya, el «maestro de maestros», que apoyó el proyecto renovador saforense, siendo un habitual que se encargaba de cerrar las jornadas de reflexión. L'Escola d'Estiu también rindió homenajes a muchas otras personas, entre ellas, en 2007, al cantautor valenciano Paco Muñoz.

Con el tiempo se fueron creando y desarrollando los grupos sectoriales que abordaron por separado la educación Infantil, la Especial, Primaria, o el taller Joan Pellicer de Medio Ambiente y el seminario de Educación Física.

En 2015 los promotores abogaron por un periodo de reflexión. La jubilación de buena parte de los miembros de la comisión organizadora, entre ellos Batiste Malonda, uno de los impulsores más destacados, no fue suplida por savia nueva, y desde entonces ya se auguraba el fin de las actividades.

Entre los motivos que han acabado con l'Escola d'Estiu Marina-Safor figura el escaso interés de los profesionales de la educación por seguir con actividades una vez finaliza el curso, cuando se abre un periodo de vacaciones, hasta septiembre, en el que la mayoría intenta desconectar para recargar pilas.

L'Escola d'Estiu Marina-Safor deja como herencia haber sido una de las más activas de la Comunitat Valenciana, propiciando reflexiones de mucho interés y documentos que seguirán siendo válidos en un momento social de muchos cambios que, obviamente, también afecta a la educación.

En el último año de celebración de l'Escola, en 2015, el lema elegido ya fue premonitorio «Els temps encara estan canviant: educar en la societat líquida», y derivó en una serie de reflexiones internas del colectivo organizador que llevaron a la conclusión de poner fin a las actividades.

Pero nada se ha perdido. La iniciativa de tantos profesores derivó en la creación de los Centros de Formación, Innovación y Recursos para el Profesorado (Cefire) que la Conselleria de Educación tiene repartidos por todo el territorio valenciano y que se encarga de mantener al día a los enseñantes durante todo el curso.

Con pocas ayudas y sin créditos

L'Escola d'Estiu Marina-Safor siempre contó con el apoyo del Ayuntamiento de Oliva y, en algunas ediciones, de otros consistorios de la Safor y la Marina Alta. La Generalitat dio ayudas que oscilaban entre los 15.000 y 20.000 euros, casi siempre con mucho retraso, pero a partir de 2009 ese fuente de financiación se cortó. Pero peor que eso fue que no se reconocieran créditos oficiales a quienes participaban en los cursos que se organizaban, lo que desanimaba mucho a los profesores.

En todos estos años, el Moviment de Renovació Pedagògica Escola d'Estiu Marina-Safor ha recibido muchos reconocimientos, entre ellos el del periódico Levante-EMV en su edición de la Safor, el Premi Abril del Bloc de la Safor o el último Premi Balarma de Investigación en Educación Infantil que otorga la Fundación Campus de Ontinyent y que ha recaído e la profesora Esther Morant por su proyecto titulado «Aportacions del Col·lectiu Xucurruc: propostes educatives per a la vida de les classes d'educació infantil».

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