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Tribunales

La justicia anula la expropiación del simbólico "Mirador del Serpis" y obliga a devolverlo

Tres propietarios presentan un escrito a todos los concejales de Gandia y advierten de responsabilidades patrimoniales si no recuperan sus 315 metros cuadrados

El nuevo Gobierno local de Gandia no ha tenido que esperar mucho para encontrarse con la primera patata caliente de la legislatura. Los tribunales han dado definitivamente la razón a tres propietarios de las parcelas sobre las que se asienta el llamado Mirador del Serpis, detrás del ayuntamiento y frente al cauce de ese río, y ha anulado la expropiación que se llevó a cabo nada menos que en 1994, hace ya 25 años.

El largo litigio se salda de forma clara. El ayuntamiento tiene que devolver a esos tres propietarios sus parcelas, que suman una superficie de 315 metros cuadrados. El problema es que allí se construyó el mirador que, en poco tiempo, se ha convertido en un lugar emblemático de la ciudad, con bellas vistas al río Serpis y al parque de Ausiàs March.

A esos propietarios se les ha acabado la paciencia y ayer mismo registraron un documento dirigido a los 25 concejales de la corporación en el que exigen la inmediata ejecución de la sentencia, e incluso advierten de «responsabilidades patrimoniales» para políticos y funcionarios que obstaculicen la recuperación de sus parcelas.

Según ha podido saber este periódico, después de que los tribunales hayan hablado existe voluntad de resolver el conflicto en la vía de la negociación. Lo complicado será establecer el precio de los 315 metros cuadrados a los que se refiere la sentencia.

El nuevo concejal de Urbanismo de Gandia, Josep Alandete, que ha tenido que lidiar con esta polémica apenas llegado al cargo, señaló ayer que el ayuntamiento ha recurrido la última resolución judicial sobre el tema y, por lo tanto, todavía se está pendiente de lo que digan los jueces. Pero añade que hay voluntad de llegar a algún tipo de acuerdo con los propietarios, siempre respetando la seguridad jurídica en una actuación que deberán avalar los servicios técnicos municipales.

De fructificar esa negociación directa para no devolver los terrenos o iniciar un nuevo proceso de expropiación, lo complicado será fijar el valor de los 315 metros cuadrados. Las parcelas están en un punto inmejorable de Gandia. Frente al Serpis, en pleno centro de la ciudad y con vistas al parque de Ausiàs March y a la calle de les Carmelites. Pero también hay inconvenientes. Entre ellos la existencia de las murallas medievales de Gandia en el subsuelo, cuyos restos fueron preservados al construir el Mirador del Serpis y que condicionarían cualquier tipo de construcción. Esas murallas son un Bien de Interés Cultural.

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