h ace una semana finalizó el proceso de las elecciones municipales con la constitución de la nueva Corporación Municipal de Gandia. Un total de 25 hombres y mujeres juramos o prometimos nuestros cargos y desde ahora tendremos la inmensa responsabilidad de trabajar para mejorar la vida de todos nuestros vecinos.

Los ciudadanos de Gandia decidieron de manera legítima y democrática situarnos en la noble tarea de liderar la oposición. Desde ahí ejerceremos una tarea fiscalizadora de la acción del Gobierno de Diana Morant y Josep Alandete. Y también fueron los vecinos quienes determinaron, de manera indiscutible, que la primera fuerza del centro-derecha en Gandia es el Partido Popular.

El voto de 10.741 gandienses ha hecho posible la configuración de un equipo de 9 concejales al que sumamos nuevas caras, como Carmen Román, Gemma García y Dani Martí, profesionales en su sector que, junto al resto de concejales que continúan de la legislatura anterior, seguiremos trabajando para representar a todos los ciudadanos con independencia de si nos votaron o no.

Una renovación del 33% de nuestro grupo municipal que demuestra que nuestro partido tiene capacidad de transformación y se encuentra abierto a nuevas incorporaciones de la sociedad civil.

Tal y como dije en el Pleno de investidura, vamos a realizar una oposición dura cuando así lo requiera el momento, fiscalizadora para que los ciudadanos sepan con luz y taquígrafos qué está haciendo su gobierno, y también constructiva.

Los gandienses están cansados de la riña constante entre partidos políticos, de palabras gruesas que se dicen en ruedas de prensa porque sienten que no nos preocupamos de sus problemas diarios. Este es uno de los grandes motivos del distanciamiento de la sociedad en general con la clase política en particular.

Vamos a estar a disposición de la alcaldesa, Diana Morant, para dialogar sobre los grandes temas de ciudad que están pendientes de solucionar, pero para que ese diálogo llegue a buen puerto es necesario que por parte del gobierno se tenga una clara voluntad de llegar a acuerdos estables, moderados e inclusivos de todas las fuerzas políticas de la ciudad.

Ya lo dijo el Presidente Suárez: «El diálogo es, sin duda, el instrumento válido para todo acuerdo, pero en él hay una regla de oro que no se puede conculcar: no se debe pedir ni se puede ofrecer lo que no se puede entregar porque, en esa entrega, se juega la propia existencia de los interlocutores».

Fruto de ese diálogo sincero debemos de ser capaces de poner en marcha aquellos proyectos e iniciativas que no pueden esperar, ya que Gandia corre el riesgo de perder competitividad respecto a otras ciudades valencianas. Las futuras generaciones juzgarán si estuvimos a la altura en un momento tan transcendental para nuestro municipio.

La bajada de impuestos, la mejora de los servicios públicos, la renovación de los edificios educativos, la finalización del Sector Sanxo-Llop, la urgente modernización de las instalaciones deportivas, la desestacionalización de la Playa de Gandia, la potenciación de los polígonos industriales y tantas y tantas actuaciones que son necesarias en nuestra ciudad.

Respecto a nuestra familia política, el Partido Popular, se debe seguir profundizando en el camino de la moderación sin perder nuestros valores y principios. El PP de Gandia demostró que nuestro partido es capaz de aglutinar en torno a su proyecto a nuevos electores que hasta la fecha no se habían fijado en nosotros, un ejemplo de ello es la amplitud de temas que nuestra candidatura supo situar en el debate público y que hizo que nuevos perfiles de votantes confiaran en nosotros.

Necesitamos también recuperar a nuestro electorado más joven que en las últimas citas electorales no ha revalidado su confianza en nosotros. Para ellos no son suficientes los debates morales e ideológicos, necesitan de nosotros soluciones a sus problemas y preocupaciones como el problema de acceso a una vivienda, la búsqueda de un trabajo digno o el cambio climático. Además, debemos conseguir la unificación del voto del centro-derecha en torno al Partido Popular para maximizar los esfuerzos en la búsqueda de cambios de gobierno y que ninguna de las personas que cree que las políticas de centro-derecha son las mejores para su bienestar se quede sin representación.

Para poder hacer realidad todas estas cuestiones no son suficientes ni las buenas palabras ni bastan las buenas intenciones, debemos dar motivos y demostrarlo con hecho para que todas aquellas personas que nos han dado la espalda vuelvan a la casa común del centro derecha, porque solo con la ampliación de nuestra base electoral podremos construir nuevas victorias.

Desde la unidad de nuestro partido, la renovación de nuestro compromiso con Gandia y centrados en resolver los problemas diarios de cada vecino podremos construir un proyecto que en 2023 vuelva a ser de nuevo la primera opción de los gandienses.

A ellos nos debemos y por ellos vamos a trabajar sin descanso para que dentro de 4 años vuelvan a confiar mayoritariamente en nosotros.