Muy pocas veces la festividad del Corpus Christi, una de las más importantes de la Iglesia Católica, coincide con un 23 de junio, víspera de Sant Joan que, además, este año era, por primera vez, festivo en toda la Comunitat Valenciana. Pero eso ocurrió el domingo y por ese motivo miles de ciudadanos combinaron las dos tradiciones.

Una, la del Corpus, más antigua que consiste en asistir o contemplar las procesiones con la custodia que guarda la Sagrada Forma, casi siempre precedida por danzas y espectáculos incorporados desde hace siglos al desfile.

Y después, ya con la caída del día, fueron miles los que se acercaron a las playas de toda la comarca para, en una tradición mucho más reciente pero ya fuertemente arraigada a lo largo de la Comunitat Valenciana encender las hogueras en la playa, bañarse los pies, o el cuerpo entero, y celebrar así el solsticio de verano, que fue el día 21, con el que se da por inaugurada esta estación vacacional y de mucho ocio.

En Gandia se vio perfectamente esa combinación de ambas tradiciones, con una masiva afluencia a la playa durante la noche gracias al espectáculo que el ayuntamiento había organizado, con la actuación de Angy y el disparo de un castillo de fuegos artificiales. Decenas de hogueras se prendieron en la arena, rodeadas por grupos, mayoritariamente jóvenes.

Tratándose de un domingo previo a una jornada festiva, todavía era de noche cuando los servicios especiales de limpieza iniciaron su labor para dejar a punto la arena de la playa y permitir que los bañistas pudieran disfrutar de la playa. Como ocurre muchas veces en pleno verano, durante la mañana coincidieron en esa arena quienes aún terminaban la Nit de la Sant Joan con quienes iniciaban el Dia de Sant Joan.

Doce personas atendidas

La Nit de Sant Joan también fue tranquila este año en el capítulo de personas atendidas. Pese a la enorme afluencia de público la Cruz Roja de Gandia atendió a una docena de personas, seis hombres y otras tantas mujeres. De ellas solo dos tuvieron que ser trasladadas a un centro médico al comprobar que sufrían quemaduras causadas por el fuego o las brasas. Otras cuatro requirieron asistencia por contusiones, tres por heridas abiertas y dos más por intoxicaciones.

Pese a la prohibición de consumir bebidas alcohólicas en la vía pública y a los controles, se vio a grupos con botellas que lograron pasar hasta la arena.