La vivienda de la costa de la Comunitat Valenciana vive un proceso alcista de precios tras años de estancamiento a excepción del norte de Castelló, donde el mercado está todavía pendiente de tocar suelo. Benicàssim, el Campello y Oliva registraron los mayores incrementos en el último año y, por contra, Alboraia, Altea y Vinaròs los que menos.

El delegado de la Sociedad de tasación Homologada (Tinsa) en València, Vicente Torres, presentó ayer el informe «Vivienda en Costa 2019», elaborado a partir del estudio hasta el primer trimestre de 2019 en 31 municipios en las ocho zonas en los que se ha dividido el litoral de la Comunitat Valenciana. Según dijo, la mejoría en el mercado de la vivienda vacacional, que comenzó en 2018, se extiende ya por las tres provincias, liderada por la costa sur de Alicante con una subida media superior al 5%. Además, se prevé que continúe este año a excepción de la costa norte de Alicante y de Castelló, donde los técnicos prevén una estabilización de precios.

Al respecto, ha apuntado que las consecuencias del Pativel, que es una ley «necesaria» para «regular y cuidar» el litoral, no se verán hasta medio plazo. Torres señala que si la oferta de vivienda baja, por las zonas declaradas como no urbanizables en las qe ya no se podrá construir, los precios subirán.

Sobre los datos revelados por Tinsa, se señala que Benicàssim (+16,9%), el Campello (-15%) y Oliva (+11,9%) son los municipios de costa donde más aumentó en tasa interanual el precio en el primer trimestre de 2018, seguidos de València (+11%), Burriana (+10,9%), Canet d'en Berenguer y Xàbia (+10,5% en ambos casos). Torres destacó ayer que muestra de esta mejoría es que en solo cinco de los 31 municipios han bajado precios: Cullera (-0,1%), Almassora (-0,9%), Vinaròs (-2,3%), Altea (-2,6%) y Alboraia (-4,2%).

Xàbia es también municipio más caro, con 1.901 euros el metro cuadrado, seguido de Orihuela (1.851) y Benicàssim (1.751). Por contra, Almassora (739), Burriana (791) y Benicarló (821) son los más baratos.

Por otra parte, Tinsa destaca que entre los focos más intensos de actividad promotora inmobniliaria destacan Canet d'en Berenguer, Benidorm, Oropesa y la Pobla de Farnals, las playas de Oliva Nova, Daimús y Xeraco, Orihuela costa, Denia, Finestrat, Benidorm y la Vila Joiosa. Pese a eso, descarta que se vaya a producir otra burbuja inmobiliaria como sucedió en 2007 porque aún hay más demanda que oferta y el sistema tiene ahora mayores controles.