La Filà Mosqueters protagonizó anoche una espectacular Entrada Cristiana de las fiestas de Oliva en la que los bailes, la danza, el espectáculo y la música festera estuvieron combinados a la perfección. Cuatro grupos de baile participaron en el desfile, además del espectáculo de danza aérea en aro y terrestre fusionado con danza oriental de la espectacular artista alcoyana Sara Bernabeu. Otras cinco formaciones musicales valencianas participaron en este acto.
Abrió el desfile la fortaleza con escribiente y el Ballet Gawazi de Alcoi con el espectáculo El Tapiz, de veinte bailarines y carroza de arrastre que dio paso a la carroza de la abanderada de la Filà, Ainhona García López y la escuadra Flor de Lis, encabezada por Natalia Ortolà y la escuadra Dames de Treville con Jessica Rodríguez y Anna Boronat como «Caps d'Esquadra» junto a la Societat Musical de Benirredrà interpretando La Victoria, de Enrique Alborch.
Siguió el espectáculo protagonizado por la Associació Napoleònica Valenciana de Algemesí, con 17 personas y una plataforma con gobernador escoltado por los mosqueteros de Albaida. La Esquadra Mosquits de Centelles, con Juan Carlos Sempere al frente, estuvo acompañada por la Banda Artístico Cultural de Montaverner interpretando La Cruzada, de Francisco José García y el ballet de Alicia Montava Belda, de Cocentaina, con el espectáculo Flor i Cendra.
La farga dio paso a la escuadra Las Cuervo, con Nuria Gil al frente, y a la escuadra Militibus Legatum, con Sergio Bañuls, Tomás Torres y el Palomo como Caps d'Esquadra», que precedió a la carroza del embajador cristiano, Iván Chamorro López, junto a la Societat Musical La Lira, de Quatretonda, interpretando Ultreia, de Francisco José Valor y Templaris d'Albaida, de Vicente Pérez.
El carro de los Mosqueters de Albaida y la carroza del mesón mosquetero precedieron a la Cap Batedora, Laura Marco, y a la escuadra Simara, con Noelia Marco y Ana Jordà al frente y la Agrupació Musical Santa Cecília de Ador interpretando Jessica, de José R. Pascual Vilaplana, y Mosqueters dOliva, de Vicent Mengual.
Un carro mercader precedió al grupo La Yeguada» del Ballet Gawazi de Alcoi y a la carroza de la favorita, Andrea García Català, junto a la Associació Artístico Musical del Real de Gandia interpretando Nace de ti, de Vicent Mengual. El cuadro La Lanzada precedió a la escuadra Beguines, con Rosana Llopis y Carmen Villora al frente y la Unió Musical Santa Cecília de l'Alqueria de la Comtessa interpretando Grifó d'Or, de Juan Antonio Castelló, y Mosqueters d'Oliva.
Un cuadro de recreación mosquetera y el espectáculo de Sara Bernabéu acompañada por un hombre de capoeira y la batukada Kum Kum Tra, junto a la carroza de la propia artista alcoyana, dio paso al Cap Batedor, Vicent Llopis, y a la escuadra Terç del Capità con Vicent Codina, Pau Montero y Goyo al frente, y la carroza del capitán cristiano, Jaime García Lorente, acompañado por su padre y su hijo, junto a la Associació Artístico Musical d'Oliva interpretando Petius, de Vicent Mengual. La escena incluía un falconer y el Cap Batedor Peluca junto a la escuadra especial Tacai-Gut con Juanlu Lorente, Saoro Llàcer y, desde Alcoi, Saoret Albero, acompañados por la Associació Musical del Verger interpretando Mai Sabel, de Francisco José Valor Llorens.
En el final del boato apareció el Ballet Gawazi de Alcoi con su espectáculo El arte de la cetrería, integrado por quince bailarines. La carroza de los niños y niñas de la Filà Mosqueters cerró el mismo.
El desfile cristiano se abrió con música, la presencia de la filada Masers, capitana del próximo año, seguida de las filades Pirates, Contrabandistes y, finalmente la Jaume I, protagonista de la capitanía del año pasado.
Miles de personas presenciaron el que es uno de los actos centrales de la fiestas olivenses, entre ellos el presidente de les Corts Valencianes, olivense de pro, Enric Morera, el secretario autonómico de Promoción Institucional, el gandiense Alfred Boix, y el diputado provincial Vicent Mascarell.
Al cierre de esta edición todos se preparaban para la cena y, posteriormente, la fiesta siguió con la verbena que la Federació de Moros i Cristians organizó en la playa de la Mitja Galta.
De madrugada estaba previsto que las tropas moras desembarcaran en ese mismo punto, donde se produce el primer encontronazo con los cristianos que dominan la ciudad. La victoria de las tropas de la Media Luna es el preludio de la espectacular Entrada que tendrá lugar esta tarde.
Como ocurre con el resto de los actos, en el Desembarco se ha tenido que utilizar pirotecnia para simular la batalla, dado que los arcabuces se han quedado mudos en estas fiestas debido a un problema con el suministro de la pólvora de primera calidad que los trabucaires usan para ese tipo de artefactos.
