Por lo que ocurrió con Voro Femenía, ¿le da la impresión de haber llegado a la Diputació de València de rebote?
No sé si de rebote es lo correcto. Pero sí por accidente. No es la forma que más me hubiera gustado para ser elegido diputado por esta comarca.
¿Esa herida con Voro Femenía, secretario del PSPV de la Safor, ya está cerrada?
Creo que no ha habido nunca herida, en el sentido político de ese término. Aquí ha habido mucho afecto personal y colectivo, mucha comprensión y mucha solidaridad. Pero es cierto que vivimos en un momento político, cuestionable, en donde lo urgente y lo inmediato impera. Creo que es un gran error tomar decisiones a golpe de titular.
¿Cree que Voro Femenía, que ha sido citado a declarar por el 'Caso Alquería', está limpio desde el punto de vista judicial?
Totalmente. Lo veo como una víctima del Caso Alquería y de los excesos judiciales. En la política actual se cogen estos temas con papel de fumar.
¿Y cree usted que los partidos políticos en estos casos deberían reconsiderar su comportamiento para no causar daño a políticos que inicialmente queda implicados en procesos judiciales y después todo queda en nada?
Evidentemente se ha abusado de la judicialización de la política y hemos caído en la trampa del PP, que nos hace a todos igual. Eso es un error y el Partido Socialista ha querido ser extremadamente escrupuloso, más allá de lo que marcan nuestros propios estatutos. El caso de Voro Femenía es uno, pero hay más.
El presidente de la diputación le acaba de nombrar al frente del área de Hacienda. Al control del dinero. ¿Se lo esperaba?
Me esperaba una responsabilidad importante, pero me ha sorprendido que el presidente confíe en mí un área de tanto calado. Gestionar unos 500 millones de euros en una de las instituciones más solventes del País Valenciano es un reto apasionante, pero también una tremenda responsabilidad.
¿Cuál es el papel de las diputaciones en el mapa institucional español y concretamente en la Comunitat Valenciana?
Las diputaciones deben ser un ente a extinguir en la España federal y de las comunidades autónomas. Pienso que las diputaciones han de avanzar hacia un modelo de ceder competencias hacia la Generalitat y los ayuntamientos. Dicho eso, la realidad es que existen, que tienen competencias, recursos económicos... y que nuestra función es gestionarlos con la mayor eficacia posible, más allá de mi opinión política, que también es la del Partido Socialista, que es avanzar hacia la desaparición de las diputaciones.
¿Y en estos próximos cuatro años se van a dar pasos en esa línea? Porque Compromís, que también gobierna la diputación, coincide en la postura de disolver esta institución.
Ya se ha avanzado en ese sentido. Ha habido convenios con la Generalitat, como Xarxa Llibres, las inversiones sostenibles o los fondos de cooperación. El camino está abierto y debemos mantenerlo con prudencia, sin prisas pero sin pausas.
Su amigo Alfred Boix ha sido nombrado secretario autonómico de Promoción Institucional y Cohesión Territorial. ¿Los dos forman un enlace entre la diputación y la Generalitat?
En este momento no. Alfred tiene una importante responsabilidad en Presidencia y en el entorno de las administraciones. Si eso ayuda a una mejor comunicación entre las dos instituciones, bienvenida sea, pero es una circunstancia casual, no buscada.
¿Como valora el Pacte del Botànic para gobernar la Generalitat y la Diputació de València?
Creo que después de cuatro años hay más y mejor Pacte del Botànic. La pasada legislatura con Compromís nos ha dado madurez y perspectiva política a ambos, y eso ha permitido extender el acuerdo hasta los más pequeños municipios. Y eso es un avance.
Usted participó en la negociación de Oliva, que resultó especialmente complicada.
Siempre hemos ayudado, en este y en otros municipios. De forma más discreta o más pública. Ana Morell me parece una gran política, con gran visión, y ella ha sido clave para llegar a un acuerdo. En general, diría que en esta comarca el Partido Socialista ha sido más generoso que Compromís.
¿En Tavernes de la Valldigna debería integrarse el PSPV en el Gobierno que ahora forma Compromís?
Es una decisión que deben adoptar los compañeros de Tavernes. Si me preguntan a mí, soy un partidario de exportar el Pacte del Botànic por todo el país. En Tavernes también.
¿Y en Villalonga, donde Compromís pactó con el PP y una formación independiente para evitar un alcalde del PSPV, cree que deberán adoptar medidas contra los concejales de Compromís?
Estamos esperando la expulsión de esos concejales. Confío que Compromís lo haga.
Termino con tres preguntas referidas a otras tantas personas. ¿Cree que si el Caso Alquería se queda en nada, el Partido Socialista debería abrir la puerta a Jorge Rodríguez?
Jorge Rodríguez se cerró la puerta en el momento que decidió presentarse de candidato a la alcaldía en una lista diferente a la del Partido Socialista.
Sé que queda mucho, pero en el debate que parece abierto, ¿usted cree que Ximo Puig debería repetir de candidato dentro de cuatro años?
La decisión es personal pero yo pregunto, ¿cuando las cosas funcionan bien, por qué se tienen que cambiar?
Y la tercera persona. ¿Cuál es su relación con Avelino Mascarell, que es el diputado de la Safor por el Partido Popular?
Únicamente el hecho de compartir el mismo apellido.
