El PSPV-PSOE, principal partido de la oposición de Piles, pidió ayer al alcalde, el independiente David Morant, que si quiere repartir áreas de la gestión municipal entre los concejales del resto de partidos políticos «se siente a negociar» con ellos con el propósito de llegar a un pacto.
La portavoz socialista, Paula Frasquet, acusó ayer a Morant de actuar bajo el criterio del «aquí mando yo y hago lo que quiero», después de que el alcalde repartiera, por decreto, áreas de gestión entre los concejales socialistas, de Compromís y del PP sin siquiera haber hablado con ellos.
Morant adoptó esa insólita acción después de que el pleno rechazara por segunda vez la propuesta para que pudiera percibir un sueldo de 32.000 euros anuales. La oposición, que suma mayoría absoluta en la Corporación, estima, y así lo aprobó anteriormente, que son suficientes 24.000 euros más 300 euros al mes para cuatro concejales por otras tantas dedicaciones parciales.
La socialista Frasquet ya anunció que, al menos en su caso, no va a aceptar la «imposición» del alcalde, que le asignó, mediante decreto, nada menos que la concejalía de Urbanismo, una de las áreas que requiere mayor dedicación en este ayuntamiento.
Los grupos de Compromís y PP estudian cómo reaccionar a los decretos del alcalde que también asigna a todos sus concejales esa «responsabilidad forzada» en la gestión municipal.
«El sueldo de 24.000 euros al mes y las cuatro dedicaciones parciales son para toda la legislatura, gobierne quien gobierne», explicó Frasquet a este periódico, quien lanzó un nuevo desafío al alcalde: «Si no quiere percibir esa retribución, que dimita y que facilite el acceso de otra persona», y concluyó que su grupo está dispuesto a asumir la responsabilidad del gobierno local.
Según ha podido saber este periódico, los tres partidos de la oposición estaban buscando ayer una respuesta conjunta y coordinada a la actitud del alcalde, pero, al menos hasta este momento, no se vislumbra una moción de censura que, necesariamente, debería contar con la firma de los seis concejales, tres del PSPV-PSOE, dos de Compromís y uno del Partido Popular.
Nadie acepta los cargos
En la tarde de ayer David Morant ratificó que ninguno de los seis concejales de la oposición había respondido al decreto que les asignaba gestión municipal. «Yo ya me lo esperaba», indicó el alcalde, quien se extrañó de que ahora pidan diálogo cuando desde el primer momento se mostró abierto a que todos los grupos colaboraran. «Todavía estoy esperando. Nadie me ha dicho nada». «Lo que parece que quieran es que lo aburra y que me vaya», concluyó Morant.
