«Los desalojos no evitaron daños materiales pero sí desgracias humanas, y esa fue nuestra principal preocupación». El coportavoz del Gobierno de Gandia, José Manuel Prieto, mantiene un año después que tanto el ayuntamiento como los servicios de extinción y emergencias hicieron todo lo posible, siguiendo los criterios técnicos que emanaban del Puesto de Mando Avanzado, y en una actuación coordinada con el resto de municipios afectados, como ya se explicó en las diferentes comparecencias en la Diputación Permanente de Les Corts.

Recordando aquellos días, Prieto comenta que los miembros del Gobierno local «no descansamos hasta que se marchó la UME, especialmente aplaudida por los vecinos». Añade que no buscaban que les elogiaran su actitud, sino que «sencillamente intentamos estar a la altura, empatizando con la situación de los afectados».

Con ello también se quiere zanjar una supuesta teoría de la conspiración, que llevó a algunos vecinos a presentar una denuncia en el juzgado por negligencia, al considerar que las autoridades permitieron que las llamas se acercaran demasiado a las casas.

Por su parte, el portavoz del PP., Víctor Soler, señaló que un año después «todo sigue igual», en especial en cuanto a gestión forestal, y percepción de ayudas por parte de los damnificados. «En Marxuquera las zonas verdes públicas están absolutamente descuidadas y algunos árboles talados han ido a parar a los barrancos».