En la comarca de la Safor, el Ayuntamiento de Oliva fue el que adoptó una posición más contundente en contra del Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (Pativel), una norma aprobada por la Generalitat en la pasada legislatura que tiene como objetivo la protección de las zonas de costa que aún no están urbanizadas.
Ahora, cuando ya se acaba el periodo más intenso de la actividad turística, el Gobierno local constata, según sus apreciaciones, que se ha notado un descenso de la actividad, y, por tanto, de la generación de economía en ese importante sector, por culpa de las restricciones del Pativel. La vicealcaldesa de la ciudad, Ana Morell, lo resumió así: «La playa de Oliva ha salido muy perjudicada».
Según señala Morell, se ha podido confirmar los problemas que denunciaron todos los grupos municipales de Oliva, salvo EU, en la pasada legislatura. El Pativel cataloga como 'playas naturales' la mayor parte de la franja litoral de Oliva, de manera que en esos espacios no se pueden abrir 'canales' para autorizar negocios o actividades que contribuyan a atraer visitantes.
El enfado de Oliva, que no solo se opuso políticamente al Pativel, sino que tiene interpuesto un recurso judicial contra la norma de la Generalitat, se fundamenta en que en esas 'playas naturales', que en teoría son las que no están urbanizadas, se han incluido sectores que, aunque no tienen edificios en primera línea, sí se urbanizaron algo más adentro. «Nos dicen que son playas naturales pese a que, en realidad, están urbanizadas, y eso nos impide ampliar la actividad turística», añadía ayer la concejala Morell.
Con esa polémica encima de la mesa, anteayer Ana Morell mantuvo una reunión con Antonio Cejalvo, jefe de la Demarcación de Costas de València del Ministerio de Medio Ambiente, una de las administraciones que tiene competencias en la cuestión. Según Morell, Cejalvo les transmitió que, en lo que a su departamento corresponde, sería más «flexible» y aceptaría modificaciones en la catalogación de las playas de Oliva para, así, poder autorizar más actividades en la línea de costa.
No repetir otro verano así
Con esa «muy positiva predisposición» por parte de Costas, ahora el objetivo de la representante del Gobierno local de Oliva es mantener un encuentro a tres bandas que incluya al departamento de la Generalitat que tenga las competencias en la materia. Se trata, previsiblemente, del área de Política Territorial que dirige el conseller Arcadi España, quien, de una u otra manera, tendría que aprobar las medidas para flexibilizar las restricciones a la que está sometido la mayor parte del litoral olivense y que, en opinión del ayuntamiento, están ahogando su desarrollo turístico.
«No podemos permitir es pasar otro verano en esta situación. Oliva dispone de un magnífico producto turístico, pero está fallando la oferta de actividades para que el turista venga», indica Morell.
Se da la circunstancia de que los mismos partidos que forman el Gobierno de Oliva, Compromís y PSPV, fueron los que aprobaron el Pativel en la Generalitat.
