El incremento de los usuarios de los ferris que desde hace tres años cubren la línea entre los puertos de Gandia e Ibiza, extendidos posteriormente a la ciudad de Palma de Mallorca, está generando problemas de intendencia en la capital de la Safor debido a la escasez de servicios para atender a quienes embarcan en las naves. Lógicamente, muchos más en este mes de agosto que en el resto del año.
Los usuarios no disponen de una estación marítima donde descansar mientras esperan el embarque, bien sea a pie o con sus vehículos, de manera que tienen que soportar las inclemencias meteorológicas, especialmente duras en las jornadas de sol y altas temperaturas. Algunos aprovechan para deambular por el puerto, sin perder de vista sus vehículos, ocupando el área de las vía férrea, que no se utiliza desde hace años.
Lo denunció ayer el Partido Popular de Gandia, que echó en falta que no se haya materializado el anuncio que, en enero pasado, realizó la empresa Trasmediterránea durante su participación en la Feria Internacional de Turismo de Madrid.
La concejala Carmen Román, que justamente trabaja en el puerto gandiense, lamentó que aquella estación marítima, como la que sí tienen los puertos de València o de Dénia, «sigue siendo una realidad virtual mientras los turistas siguen haciendo colas bajo un calor sofocante, sin los servicios mínimos básicos que se merece una ciudad portuaria como Gandia», por lo que reivindicó «la agilización de las gestiones oportunas entre Trasmediterránea, la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento de Gandia para solucionar con prontitud esta cuestión».
La construcción de la estación marítima fue anunciada por Trasmediterránea, pero aún no dispone de los permisos necesarios para realizar la obra. En primer lugar, la Autoridad Portuaria de València tiene que autorizar ese proyecto, que incluye la cesión, con la fórmula que se estime conveniente, de uno de los tinglados portuarios, en cuyo interior se habilitaría el servicio. La naviera anunció que sería el tinglado número 19, situado justo donde atracan sus barcos.
La inversión que se anunció para esta obra se aproxima a los 600.000 euros, inicialmente todos a cuenta de Trasmediterránea, sin descartar que la Autoridad Portuaria llevara a cabo alguna actuación para completar el proyecto.
Si se materializa la obra supondrá la consolidación del servicio de la empresa entre Gandia y las islas Baleares, que no ha parado de crecer en pasajeros desde que se creó. El año pasado más de 35.000 personas se desplazaron a Ibiza desde Gandia, dato que se espera superar en este 2019.
