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Decisión

Oliva cierra el 'gallinero' del Teatre Olímpia ante un informe técnico que no garantiza su seguridad

La capacidad del local, que ahora es de 554 butacas, se limita ahora solo a las 330 situadas en la platea

La lonja del Olimpia, durante el mitin electoral de Compromís. levante-emv

El alcalde de Oliva, David González, anunció ayer el cierre de la lonja del Teatre Olímpia, de titularidad municipal, al haber llegado a su mesa un informe técnico firmado por el arquitecto y el ingeniero del ayuntamiento en el que no se garantiza plenamente su seguridad.

El informe relata el creciente deterioro de esta instalación y, para evitar cualquier tipo de riesgo sobre las personas, se opta por la máxima prudencia, de manera que el popularmente llamado 'gallinero' dejará de utilizarse.

Precisamente fue el alcalde olivense quien, en declaraciones a este periódico, señaló que había encargado estudios técnicos multidisciplinares sobre el teatro municipal con el fin de encargar la redacción de un proyecto integral de reforma y mejora. Ese primer informe, que ya revela deficiencias estructurales, obliga a cerrar la lonja.

Esta decisión limita mucho las actividades que se podrán llevar a cabo en esta sala, que ahora acoge sesiones de cine, además de teatros y musicales realizados por las distintas asociaciones locales u organizados por el departamento municipal de Cultura.

Con el cierre del 'gallinero' la capacidad de la sala pasa de las actuales 554 butacas disponibles a solo 330 situadas en la platea. Las 224 del primer piso se cerrarán mediante una cadena para que no haya dudas sobre la imposibilidad de situarse en ese lugar.

Las asociaciones locales que han solicitado la sala para sus actos verán mermadas sus localidades posibles. Se trata de entidades como la Federació de Falles, los Festeros del Crist, Rebollet y Sant Francesc, así como otras de carácter cívico que venían organizando actividades en el Olímpia.

El alcalde confirmó ayer que no se puede llevar a cabo todavía el proyecto de reforma integral del teatro porque faltan más estudios del estado del edificio.

En un pleno celebrado ayer, el delegado de Cultura, Julio Llorca, reiteró que lo que el Teatre Olimpia necesita no son pequeñas reformas parciales, sino una auténtica remodelación integral de la instalación. Entre otros aspectos, se contempla la obligación de retirar varias hileras de butacas para cumplir con la normativa actual, así como y ampliar el escenario.

Probablemente el edificio se amplíe ocupando una parte del callejón lateral y otra zona posterior que linda con los patios de las casas que se adquirieron en la calle Sant Joan. Desde ese lugar se podrían colocar puertas de emergencia. El futuro proyecto también contemplará que los vehículos puedan descargar los materiales directamente sobre el escenario del teatro, facilitando la labor a las compañías que actúen.

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