El Ayuntamiento de Gandia levantó a mediodía de ayer la prohibición de nadar en la playa de Rafalcaid, situada al sur de la desembocadura del río Serpis, que tuvo que ser cerrada al baño el miércoles tras el aporte de aguas negras fruto de la tromba de agua caída en la ciudad y en el Grau la mañana del martes.

Los análisis realizados al agua revelaron que las bacterias halladas ya se habían disuelto y que no existía problema para que las personas puedan introducirse en ese pequeño tramo de playa.

No ocurrió lo mismo al norte de la desembocadura del río. La playa de Venècia, junto al puerto, permaneció con bandera roja porque los mismos análisis hallaron las sustancias que pueden resulta nocivas. Hoy se realizarán nuevas analíticas que determinarán si se abre o si se mantiene cerrada.

Esta situación, que suele darse habitualmente algunos días durante el verano, no afecta ni a la playa Nord de Gandia, la más conocida de la ciudad, ni a las playas situadas más al sur, empezando por Daimús. De hecho, ayer, fiesta de la Mare de Déu d'Agost, decenas de miles de personas llenaron todo el litoral comarcal.