Héctor Cabrera Llácer (Oliva, 09-03-1994) está más cerca de participar en sus segundas Paraolimpiadas. El atleta de la Safor, que logró dos diplomas en los Juegos Paralímpicos de Rio 2016, ha conseguido ya una mínima B que le aproxima a los que tendrán lugar en Tokio en 2020.
El deportista del Club de Córrer El Garbí de Gandia ha lanzado esta vez la jabalina hasta los 61,16 metros, (la exigencia era de 59,69), en un control de marcas disputado en el Centro de Alto Rendimiento Deportivo de León, donde se encuentra concentrado desde el pasado día 16 hasta el próximo 25 de agosto.
Lo curioso del caso es que Héctor ha ido a dicha concentración para preparar su participación en el Mundial Paralímpico que se disputará en Dubai el próximo mes de noviembre, pero se encuentra tan bien de forma que se ha quedado a poco más de un metro de asegurar la mínima A de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 (62,74), que sí le que otorgaría el pasaporte directo para ir a Japón el año que viene.
El deportista becado por el Proyecto FER de la Fundación Trinidad Alfonso tiene bastante claro que más pronto que tarde va a consumar su objetivo. Cabrera compite como atleta paralímpico debido a una deficiencia visual que le encuadra en la categoría denominada F12.
El lanzador del grupo de élite que dirige el entrenador gandiense, Juanvi Escolano, también tiene, lógicamente, superada la mínima mundialista que es de 58,50 metros.
En su camino hacia el Mundial de Dubai, que es su principal objetivo de este año 2019, Héctor todavía tendrá que volver a competir este fin de semana que viene en León y es posible que participe en alguna otra competición para ultimar su puesta a punto.
La trayectoria deportiva de Héctor Cabrera Llácer invita totalmente al optimismo, ya que durante los cuatro últimos años ha sido campeón y subcampeón de Europa, tercero y quinto del mundo y ha logrado dos diplomas paralímpicos.
