Ni se sabe la de años que hace que los ayuntamientos de la comarca de la Safor por los que transcurre el río Vaca, especialmente en la zona de la Valldigna, llevan reclamando a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), entidad encargada de su gestión, que limpie las cañas que abarrotan su cauce para evitar que, ante posibles avenidas de agua, puedan producir tapones en los puentes, como ha ocurrido no hace mucho, y causar graves problemas. Los esfuerzos han sido en vano, ya que casi siempre han tenido que ser los propios consistorios los que han actuado y retirado los restos de estas plantas invasoras.
Pues bien, en Benifairó y Simat de la Valldigna están que no se lo creen. Su trabajo les ha costado pero, en unos días, el organismo dependiente del Ministerio de Transición Ecológica iniciará unos trabajos que servirán para hacer desaparecer las cañas en toda la cuenca que va desde la zona en la que se encuentra la depuradora de Benifairó, ubicada en la extensión de la calle Doctor Fleming, hasta la depuradora de la vecina localidad de Simat de la Valldigna. Así mismo lo anunciaba el organismo a través de su cuenta de Twitter el pasado 5 de agosto en lo que llamaba un trabajo de «restauración fluvial»
Según comentaba ayer a Levante-EMV el primer edil de Benifairó, Josep Antoni Alberola, estaba previsto que los trabajos arrancaran a finales del pasado de julio pero se han demorado. Los operarios de la empresa que deben llevarlos a cabo, Tragsa, se encuentran finalizando una actuación en otro punto de la Comunitat Valenciana y eso ha provocado el retraso. Sin embargo, desde las administraciones de la Valldigna confían en que se puedan iniciar los próximos días.
Esta actuación consistirá en la retirada de la gran cantidad de cañas que pueblan el cauce del río y la aplicación de un tratamiento para matar sus raíces. En toda esa extensión, además, se plantarán especies vegetales autóctonas para evitar que vuelva a rebrotar la planta invasora que acaba por invadir todo el río.
Alberola reconoce que, pese a todo, cabe la posibilidad de que en algún punto vuelvan a vislumbrarse las cañas. Por ello, explica, desde la Mancomunitat de Municipis de la Valldigna, de la que forma parte también Barx, han solicitado a la Generalitat la contratación de tres peones agrarios que se encargarían de mantener a ralla a las cañas hasta que la nueva vegetación autóctona que se plante sea lo suficientemente alta como para hacer sombra.
Y es que, explica el alcalde Benifairó, la planta de la caña solo crece en aquellos puntos en los que siempre da el sol. En cuanto otras especies hacen sombra, estas dejan de nacer.
Alberola destaca el importante paso que supone para el municipio este trabajo, ya que permitirá recuperar espacios para el disfrute de los vecinos que por culpa de la invasión de las cañas habían desaparecido y se habían hecho inaccesibles.
Los ayuntamientos de Simat y Benifairó han llevado a cabo las gestiones con la CHJ por a través de la Mancomunitat de la Valldigna y han podido comprobar el cambio de talante en el seno de esta entidad. Después de años en los que, bajo la gestión del PP, apenas se hacía caso a los municipios del Vaca, los nuevos representantes, al menos, escuchan a los dirigentes locales y se interesan por la problemática del Vaca. Ha ocurrido en Tavernes, donde el comisario de Aguas ha mostrado predisposición en el tema del muro.
