La Policía Nacional de Gandia detuvo la tarde del pasado jueves a un hombre de 33 años como presunto autor de varios robos en la arena de la playa. Los agentes lograron dar con él gracias al localizador de uno de los teléfonos móviles que presuntamente había sustraído mientras sus dueños se bañaban en la playa.

En concreto, los agentes le atribuían dos acciones. La primera fue denunciada sobre las 17.45 horas. Un hombre declaraba a los agentes que al ir a tomar el baño al mar dejó sus pertenencias escondidas en el lugar donde tenía la toalla y que al regresar, a los cinco minutos, observó que le habían robado un libro electrónico (ebook) y unas gafas de sol de la marca Ray-Ban.

Al poco, sobre las 18.30 horas, la patrulla acude a la llamada de otro hombre. Este declaraba que se había ido a dar un baño con su pareja y la hija de esta y que, al regresar, comprobó que habían desaparecido los teléfonos móviles de los tres, uno de ellos valorado en 600 euros.

El mismo denunciante indicó a los agentes que sabían donde podía estar el presunto ladrón, ya que el padre de la niña lo había detectado a través del localizador del móvil.

Los policías, siguiendo las indicaciones de los denunciantes, acudieron al punto del paseo marítimo Neptú donde indicaba la aplicación. Tras observar a todas las personas que había en la zona, detectaron a un hombre que se marchaba a toda prisa y mirando a los agentes. Le hicieron detenerse y comprobaron que, efectivamente, llevaba consigo los objetos robados a esta familia y también los que se habían denunciado anteriormente, que fueron devueltos a sus dueños.