Luigi es una águila pescadora nacida en Menorca. Cuando solo era un polluelo fue trasladada junto a otros tres ejemplares de esta especie, al Parque Natural del Marjal Pego-Oliva. Eso fue a principios del pasado mes de junio.

Este ave forma parte del programa de reintroducción de una especie que no se reproduce en la península ibérica desde los años 80 y solo se mantienen poblaciones estables en Baleares y Canarias, que fueron las que donaron los polluelos. Tras un estudio de diferentes puntos, los expertos eligieron finalmente el marjal Pego-Oliva como espacio óptimo para la reintroducción del águila pescadora.

Tras dos meses de crianza y crecimiento mediante una técnica conocida como «hacking», el pasado 6 de agosto, Luigi emprendía el que hasta entonces era su vuelo exploratorio más largo. Un GPS que lleva incorporado el ave se ha seguido su vuelo hasta el sur de Francia. Concretamente, han sido 1.600 kilómetros de ida y vuelta que van desde la Muntanyeta Verda de Pego, donde viven, hasta Tolosa en seis días de viaje que acabaron el pasado 15 de agosto con su regreso al marjal.

Antes de llevar a cabo este trayecto, el águila había realizado estos vuelos exploratorios por el entorno del marjal pero nunca había llegado a recorrer una distancia tan grande .

En el programa de reintroducción del águila pescadora trabajan la Conselleria de Medio Ambiente y la Fundación Migres-Cima Centro Internacional de Migración de Aves.

En las próximas semanas, Luigi y el resto de águilas que la acompañan emprenderán su migración anual en busca de tierras más cálidas. El GPS con el que cuenta el animal permite conocer más cuestiones sobre su comportamiento, lo cual es especialmente importante para planificar el futuro del proyecto de reintroducción de esta especie en la península ibérica. El principal problema al que se enfrentan estas aves son las torres eléctricas, donde pueden morir electrocutadas.