La Federació de Falles de Tavernes de la Valldigna quiere dar un aire renovado al acto de la Crida. Justo en el año en el que se recupera la figura de la Fallera Mayor, cargo que recae en Cristina Martí Martínez, la nueva directiva de la entidad, presidida por Ximo Pons, ha apostado por organizar un evento «más abierto y participativo», como el propio dirigente explicaba a Levante-EMV.
El cambio más sustancial será el formato. Hasta ahora, era un acto más formal, donde todas las comisiones desfilaban por el municipio con sus falleros y falleras vestidas con el traje regional junto a sus reinas y presidentes para ir a recoger a la Fallera Mayor, llegaban juntas a la plaza Major y escuchaban el pregón de la máxima representante. En la nueva Crida se elimina el desfile. Tampoco se recogerá a la Faller a Mayor, que saldrá desde la casa consistorial. En este punto, desde la Junta Local Fallera remarcan que «siempre será así. En ningún acto se irá ya a por la Fallera Mayor a su casa, sino que saldrá siempre desde el ayuntamiento».
Con estos cambios, la idea es que la Crida se convierta en una fiesta dirigida «a todo el municipio», que incluirá nuevos elementos como castillos hinchables para los más pequeños, alguna actuación musical o discomóvil y acabará con el acto central, que serán las palabras de la Fallera Mayor.
«Ya no será obligatorio ir vestido de fallero o fallera para participar en la Crida. Si van vestidos, mucho mejor, por supuesto, de hecho, cuanta más gente se vista, mejor, pero no queremos que eso sea un impedimento para que la gente participe del acto. Queremos que sea abierto, tomando como referencia el que se celebra en València», explicaba Ximo Pons.
Quienes sí que estarán obligados a lucir su indumentaria, como es habitual, son las Falleras Mayores y presidentes de las Fallas de la ciudad, así como la Corte de Honor de Cristina Martínez.
Una de las obsesiones de la nueva ejecutiva de la Federació de Falles de Tavernes es hacer llegar las fiestas josefinas a toda la sociedad vallera. «Creemos que no es una fiesta solo de los falleros, sino que es de la ciudad y queremos que todo el mundo participe». Al mismo tiempo, Pons quiere «que nos tengan en cuenta, que todas las sociedades y entidades interioricen que las fallas no somos solo fiesta, sino que queremos formar parte activa e importante de la vida social del municipio en todos los ámbitos».
El de la Crida no es el único cambio que afectará directamente a los actos del calendario fallero en Tavernes. La entrega de premios del Ninot Indultat, que se celebra en la Casa de la Cultura, también experimentará una variación sustancial para este ejercicio.
Tradicionalmente, quitando de algunos años anteriores, se había llevado a cabo en el «hall» de la Casa de la Cultura, donde se instala la exposición de las piezas candidatas a salvarse del fuego. Allí se aglutinaban representantes de todas las comisiones y se daba a conocer el veredicto del jurado.
Con el objetivo de que el acto luzca más, el próximo mes de marzo la actividad de ese día se trasladará al interior del recinto, es decir, al auditorio de la Casa de la Cultura. «Creemos que lucirá mucho más si se hace dentro, estaremos más cómodos y se podrá hacer encima del escenario y dándole la importancia que merece», indicaba Pons para argumentar este cambio. La exposición seguirá siendo en el «hall» y quedará inaugurada al finalizar el acto de entrega de los banderines a las comisiones que resulten agraciadas.
