La peatonalización de la plaza Major de Tavernes de la Valldigna entraba en vigor el 12 de septiembre, con el inicio de las Fiestas Patronales. De ese mismo día existe otro informe de la Policía Local, al que ha tenido acceso Levante-EMV, en el que muestra su preocupación sobre los posibles problemas que se podrían crear con el paso de camiones por la calle Carnisseria una vez finalizaran las fiestas y pillara a los repartidores desprevenidos.
Carnisseria es un vial que, en gran parte, soporta el tráfico que se desvía desde la calle Major cuando llega a la entrada de la plaza. El documento de la policía apunta que «transportistas con camiones grandes no podrán acceder, ya que esta calle no permite el giro a este tipo de vehículos, especialmente en la 'orejera' de la acera de la calle Gabriel Hernández».
El mismo documento apunta que este problema no estaba contemplado en los estudios anteriores que abordaron la peatonalización, ya que, recuerda, estos «se referían a cerrar el tráfico de vehículos en todo el centro». «Como ahora solo se cierra la plaza, tampoco hay posibilidad de acceso a la plaza Major por parte camiones grandes, lo que impide su tránsito por Carnisseria».
En realidad, el cierre de la plaza como parte de la peatonalización progresiva incluye la prohibición de que circulen camiones de siete metros o más por toda la calle Major y de cinco metros por Carnisseria, según las mediciones realizadas durante el trabajo previo de preparación del proyecto.
Esta restricción debería estar indicada en el inicio de la calle Major, en el cruce con la avenida de les Germanies (donde está la Font dels Gitanos). Lo que ha ocurrido, según ha podido saber este periódico, es que, al menos hasta ayer, el municipio no disponía de las señales correspondiente para alertar de esta prohibición. Su instalación se ha retradaso pese a que en sendos informes de julio y agosto ya se avisaba de la necesidad de contar con varios operarios de la brigada municipal para llevar a cabo ese trabajo.
El concejal Josep Llàcer señalaba que, pese a que el informe está fechado el 12 de septiembre, «la prohibición de circulación de camiones por la calle Major y Carnisseria está prevista desde el principio». Reconocía que se había retrasado por la falta de material y también de «disponibilidad» de operarios, «que estaban ocupados con la preparación de las fiestas, el trabajo en la playa durante el verano y el cambio de otras señales que se consideraban más prioritarias porque afectaban a cambios en calles».
El edil asume los posibles problemas de estos días, que describe como «puntuales» porque «no podíamos abrir la plaza tras las fiestas y a los pocos días volverla a cerrar». Además, Llàcer considera que «había otras prioridades» en la señalización de las nuevas direcciones porque «no es habitual que circulen camiones por Carnisseria».
