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Encuentro

Gandia y Xeraco se reúnen para iniciar el deshielo en el asunto del linde de términos

El alcalde xeraquero, Avelino Mascarell, se reúne con José Manuel Prieto para trasladarle el nuevo talante del municipio ante esta cuestión

Acto de amojonamiento entre Xeraco y Gandia que tuvo lugar en la playa de l'Auir el año pasado. ximo ferri

La vida, en ocasiones, son gestos. Muchas veces, los grandes logros de la humanidad se han conseguido a base de ir dando pequeños pasos. Pero, para ello, siempre debe haber alguien que esté dispuesto a darlos y avanzar, y ceder.

En ello se encuentran inmersos los ayuntamientos de Gandia y Xeraco, de forma discreta, en referencia al asunto de la fijación de los lindes entre los dos términos municipales, un asunto que tuvo su culmen en la puesta en escena que hicieron los dos ayuntamientos, ahora hace un año, en la playa de l'Auir, con el acto de amojonamiento, donde, como si de una contienda se tratara, representantes de los dos municipios se cruzaron a orillas del mar dejando patente la tensión existente.

Según ha podido confirmar este periódico, hace unos días, el alcalde de Xeraco, Avelino Mascarell, a petición suya, se reunía con el concejal de Gandia, José Manuel Prieto. El objetivo del encuentro no era otro que dar los primeros pasos para el deshielo en las relaciones de dos localidades vecinas, muy quebradas por este asunto. «Quería presentarme al nuevo gobierno de Gandia, hablar y, especialmente, trasladarsles que el tono que vamos a utilizar en esta cuestión no va a ser, para nada, el de la pasada legislatura», explicaba el alcalde xeraquero, Avelino Mascarell, quien hablaba de reducir el «belicismo» que se observó durante la pasada legislatura.

En realidad, a lo que se refiere el alcalde es a adoptar un tono menos tremendista e intentar llegar a un punto de encuentro con Gandia para solucionar la cuestión de forma amistosa y lo menos traumática posible. «Somos vecinos y soy del pensar que con los vecinos siempre hay que estar bien, porque nunca sabes lo que puedes necesitar y se puede dar el caso de que precisemos ayuda de Gandia o al contrario».

Mascarell recuerda que la imagen de las comitivas de los municipios cruzándose en la playa de l'Auir aquel día avergonzó a muchos vecinos y vecinas y la tachó de «película de Berlanga» y tiene claro que ese no es el camino que quiere seguir durante la actual legislatura. «Si finalmente se demuestra que el trozo que reclamamos es de Xeraco, lo es, y creemos que eso Gandia lo debe respetar, pero, sin duda, lo queremos gestionar con otro talante», señalaba.

Desde Gandia agradecen el gesto de Mascarell solicitando el encuentro con Prieto y también que cambien las formas.

Dos gobiernos de distinto signo

Llama la atención el hecho de que haya tenido que llegar un gobierno del PP al municipio de Xeraco para tratar de rebajar la tensión con Gandia, algo que no fue posible cuando en las dos localidades gobernaban los mismos partidos de izquierdas mediante pactos casi idénticos y que derivó en un proceso judicial que actualmente sigue en marcha.

Desde la capital comarcal parten de la premisa de que la clave está en el acuerdo de pleno donde se adoptó la reclamación de un espacio de 150.000 metros cuadrados de término que históricamente habían sido de Gandia pero que Xeraco consideraba que le pertenecían en la zona de la desembocadura del río Vaca. Este fue el acto administrativo que derivó en el recurso presentado por el consistorio gandiense.

El Gobierno local de la ciudad ducal llegó a acusar al de Xeraco de desviar artificialmente el curso de la desembocadura del río Vaca justo el mismo día en que se realizaba el amojonomiento, hasta el punto de que en vez de transcurrir en perpendicular a la orilla de la playa, lo hacía en paralelo.

Avelino Mascarell insistía ayer en que la reunión con José Manuel Prieto solo había sido una primera toma de contacto y que, por el momento, no está prevista ninguna acción concreta por parte de su ayuntamiento. «Todo se debe estudiar y aún no me he sentado a hablar con mi equipo», señalaba el primer edil, quien, eso sí, deja claro que, en ningún caso renunciará a ese espacio de término si se dictamina que pertenece a su localidad, algo que aún no se ha dirimido claramente.

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