Los cuerpos de los 98 represaliados del franquismo que se encontraban enterrados en la fosa 112 del cementerio de Paterna ya están camino de Madrid para, una vez exhumados, pasar a la siguiente fase del proceso, que es la identificación genética. Entre estos restos se encuentran los de 12 vecinos de Tavernes de la Valldigna y uno de ellos se espera que sea el alcalde republicano Vicente Gómez, que, según el libro de Vicent Gabarda, fue enterrado allí tras el fusilamiento.

De hecho, la presidenta de la Asociación de Familiares de Represaliados Fosa 112 es su nieta, Carmen Gómez, quien fue la que promovió que el ayuntamiento solicitara la subvención de la Diputación de Valencia que permitió la exhumación de los cuerpos y ahora la identificación.

Según explicaba ayer a Levante-EMV la propia Carmen Gómez, según el acuerdo bianual que el consistorio mantiene con la diputación el próximo 15 de diciembre tienen que estar acabados los estudios antropológicos, mientras que la identificación tiene que estar finalizada como muy tarde el 20 de agosto del 2020.

La propia Gómez visitó ayer las instalaciones de Arqueoantro, la empresa que ha llevado a cabo la exhumación, en Paterna. Junto con la concejala de Memoria Histórica de Tavernes, Noèlia Alberola, se reunió con los operarios de la empresa y despidió los restos, que salían ya camino a Madrid para pasar a la siguiente fase.

Con estos trabajos que se inician ahora se espera que los vecinos de Tavernes que fueron fusilados y enterrados en esa fosa posteriormente puedan ser identificados y que las familias, por fin, puedan darles una sepultura digna, algo que llevan décadas reclamando y esperando.

Los trabajos de exhumación de la fosa 112 del cementerio de Paterna son, hasta el momento, los que mejores resultados han dado de todas las que se han llevado a cabo hasta el momento. En total, se han recuperado 98 cuerpos.

Existe una segunda fosa en Paterna, la 100, que también cuenta con un importante número de vecinos de la comarca de la Safor. En este caso, aún no se ha llevado a cabo la exhumación. La entidad, presidida por Teresa Llopis, de Oliva, ha solicitado la subvención y, de momento, está a la espera de que se le conceda la licencia de ocupación de los terrenos para la apertura de la fosa al Ayuntamiento de Paterna.

En las sacas que hay en el interior de esta sepultura se espera encontrar a 12 vecinos de Gandia, cinco procedentes de Oliva, siete de Piles, dos de Xeresa y uno de Xeraco, un total de 28 fallecidos que fueron fusilados el 2 de noviembre del año 1939 según consta en la documentación, siete meses después de finalizar la guerra civil española. La mayoría de formaba parte del movimiento sindical de la época.