La red está formada por siete centros; la Biblioteca Central Convent de Sant Roc (la más grande y de referencia) la Infantil (en el mismo edificio), y cinco más en los barrios: Parc de l'Estació, Grau, Beniopa, Santa Anna y Benipeixcar-Raval, además del Bibliobús. Son 8,64 puntos de lectura por mil habitantes, cuando la media valenciana es de 6,32 y la española está en 7,13.
El total de socios es de 47.066, lo que supone que el 63,6% de la población de Gandia tiene carné, aunque también los hay del resto de la comarca. La media en la C. Valenciana es de un 27% y la española de un 37%. Un detalle de ese plus de calidad está en el mismo carné, válido para toda la Xarxa de Lectura Pública Valenciana: Gandia no se conforma con el de cartón, que da la Generalitat, sino que encarga unos de plástico, personalizados y más duraderos, sin coste para el socio.
La red gandiense trasciende su función de préstamo de libros y se ha convertido en un motor de cultura, estudio y animación lectora. Acompaña al usuario desde el inicio de su vida hasta la edad adulta. Como explica su coordinador, Toni Ordiñana, «nos encontramos con los primeros lectores, acogemos a los estudiantes en su proceso de formación, a los que prepararan oposiciones... Y todos los servicios son públicos y gratuitos, para garantizar la igualdad».
Esta fórmula, que no es exclusiva de Gandia, empezó a aplicarse a raíz de la crisis de 2008. Los recortes en compra de nuevos libros amenazaron con disminuir los visitantes y socios, de ahí que el IMAB apostara por reinventarse. Es entonces cuando nacieron multitud de actividades como los ciclos de conferencias, presentaciones de libros y refuerzos para escolares en las bibliotecas de barrio o para estudiar idiomas, en el caso de la Biblioteca Central.
Además, tienen unos horarios extensos (la Central abre de 9 h a 21 h entre semana y de 10 h a 13 h los sábados) que se amplían en época de exámenes. En verano están abiertas cuatro, entre ellas la Biblioteca Central. En esta última también destaca su hemeroteca, con prensa diaria y 60 cabeceras de revistas de varias temáticas, así como su sección audiovisual.
Otro factor que ha ayudado a este éxito es que en Gandia las bibliotecas siempre han quedado al margen de las disputa políticas: no hay discusión sobre su prestigio y sobre el carácter autónomo del IMAB. Y luego está la ilusión que le ponen sus profesionales, una quincena de trabajadores vocacionales que no dudan en salir a la calle cuando toca, al encuentro de nuevos lectores, como en el maratón de cuentos del Día del Libro, o para dar charlas en colegios. El año pasado cada biblioteca recibió 45 visitas escolares, con un total de 6.300 alumnos, lo que supone 5 veces más que la media valenciana y 2 más que la española.
Las novedades son el motor de una biblioteca. Para este año hay disponibles 40.000 euros en compra de libros, una cantidad que no está nada mal, de los cuales 19.000 euros llegan gracias a una subvención de la Generalitat.
Pero, al margen las novedades, los bibliotecarios saben sacarle partido a los fondos y aprovechan temas de actualidad o días conmemorativos para montar una estantería con toda su «artillería» de recomendaciones, y así captar el interés de los lectores.
También despuntan en actividades de animación como el club de lectura, por el que han pasado prestigiosos escritores, y 6.200 personas el año pasado. La mayoría usa el formato de libro electrónico. Además, el club ya incluye la novela gráfica.
Otra actividad que organizan es «Lectura amb els majors», donde bibliotecarios del Parc de l'Estació se trasladan al centro social de Corea y organizan un recital, en ocasiones con algún músico. Y también hay propuestas para niños de 0 a 3 años; la Bebeteca, con cuentos y talleres junto a sus padres, para que empiecen desde bien pequeños la aventura de leer.
«Todo esto ha conseguido fidelizar al público, que responde de una forma magnífica a sus bibliotecas», resume Toni Ordiñana, quien también destaca la faceta solidaria que realiza la red a lo largo del año. Y siguiendo en esa línea, los seis lotes de libros que regala la entidad organizadora del Día de la Biblioteca a los anfitriones, unos 300 ejemplares, el IMAB los donará a entidades benéficas y sociosanitarias.
