Llegar al cementerio municipal de Oliva en un día de Tots Sants con temperaturas excepcionalmente altas, como ocurrió el pasado viernes, y encontrarte con alguien que ofrece, gratuitamente, agua o zumo de naranja, puede considerarse una bendición.
Y eso mismo hizo no alguien, sino el Ayuntamiento de Oliva gracias a la iniciativa del concejal delegado de Cementerio, Miguel Monzonís. Los visitantes, muchos de los cuales acuden a pie desde la ciudad, no dejaron de sorprenderse, pero en poco tiempo obligaron a reponer las existencias de botellines de agua y jarras de zumo de naranja.
Hasta ahí todo normal, pero al tratarse del primer día de campaña electoral, esa acción acabó en polémica. Projecte Oliva y PP, que están en la oposición, han arremetido contra el concejal Miguel Monzonís y el PSPV-PSOE, grupo al que pertenece, por considerar que esa acción era más de propaganda que un intento de hacer más cómoda la visita de los miles de ciudadanos que en esa jornada cumplen con la tradicional visita a sus familiares difuntos. El PP añade que Monzonís aprovechó para promocionarse y que no había ningún emblema que anunciara que el agua y el zumo eran cortesía del ayuntamiento.
Desde el PSOE responden que, de propaganda, nada. La acción se hizo para todos los que asistían. No hubo ningún tipo de eslogan o símbolo político y, además, cumplía con la moción recientemente aprobada en el ayuntamiento para promocionar el consumo de zumo de naranja. Además, para el año que viene anuncian que habrá agua, zumo de naranja y música clásica en el interior del cementerio.
