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Mejoras

Potries aplica por primera vez en la Safor hormigón de áridos reciclados

La Plataforma Construir la Sostenibilitat ya ha concienciado a una decena de ayuntamientos para impulsar este sistema - La grava se obtiene de la demolición de obras y se evita ir al vertedero

El proceso de triturado de los escombros. levante-emv

La Plataforma Construir la Sostenibilitat ya puede darse por satisfecha. Sus gestiones para promover el uso de material de derribo reciclado no solo está calando en la teoría, con una decena de ayuntamientos que se han comprometido a aprobar ordenanzas para avanzar en ese camino, sino que ya los hay quienes lo llevan a la práctica.

Es lo que está haciendo justo estos días, como una medida pionera en la Safor y probablemente entre los primeros municipios valencianos, el Ayuntamiento de Potries. Después de muchos estudios sobre su eficacia y durabilidad, la empresa Cadersa, que se ha adjudicado el hormigonado del camino de les Encreuades, está usando un material obtenido de la trituración de los restos de demoliciones recogidos recientemente del solar de la Font d'en Carròs donde se va a construir el nuevo colegio público.

La novedad que aplica Cadersa es que esos materiales de derribo, debidamente triturados y convertidos en grava, no solo se usan para nivelar o rellenar espacios en la obra, sino que, mezclados con cemento, forma el material con el que se cubre el camino.

De esa manera, y ahí el objetivo de la Plataforma Construir la Sostenibilitat, se pone de manifiesto que enviar los restos de obras a un vertedero supone un doble gasto y, además, genera la extracción de materiales de las montañas, con el impacto paisajístico, ambiental y el consumo energético que todo eso supone.

Así, la empresa Cadersa, después de recoger el material de derribo de la Font d'en Carròs, o como ha hecho con la inmensa mole que era el antiguo hospital Francesc de Borja de Gandia, traslada esos restos de ladrillos, piedra y hormigón armado hasta la planta que tiene en el polígono industrial de Ador. Allí los tritura y limpia, aprovechando exclusivamente los pedazos que, previo estudio, permiten garantizar la durabilidad del hormigón.

El proyecto del camino de les Encreuades de Potries afecta a una superficie de 1.592 metros cuadrados y asciende a un coste de 34.253 euros.

Según señala Construir la Sostenibilitat, Ministerio de Fomento hace años que incluyó dentro de sus normas las especificaciones técnicas para el uso de gravas procedentes de la valorización de residuos de la construcción y de derribos en la elaboración de hormigón. Queda al margen del uso de ese material los elementos estructurales, cuya fortaleza debe garantizarse para no poner en riesgo su consistencia.

En cualquier caso, la experiencia piloto que se está ejecutando en estos momentos en Potries va a resultar interesante para su análisis ulterior. A pesar de que la empresa ha llevado a cabo pruebas previas y de que el hormigón reciclado no es del todo nuevo, el camino, sobre el que pasarán vehículos, incluso algunos de ellos pesados por tratarse de una zona rural, se mirará con lupa para comprobar si el sistema da resultado.

«Se trata de una práctica que ya se da con cierta normalidad en otras partes del Estado», señalaba ayer la Plataforma Construir la Sostenibilitat, si bien todavía con muy escasa aplicación en la Comunitat Valenciana.

Hay empresas que, tras comprobar los resultados durante años, incluso se están atreviendo a fabricar materiales de construcción con los áridos reciclados, una práctica que, de extenderse, evitaría la extracción de miles de toneladas de tierra y piedras de las montañas y, a su vez, reduciría el enorme volumen de los vertederos donde ahora se entierran.

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