La sección cuarta de la Audiencia provincial de València juzga este jueves a un empresario valenciano, Vicente Chaveli, acusado de una presunta estafa de más de 183.000 euros en naranjas a un total de 24 agricultores de las comarcas de la Ribera y la Safor.

La Fiscalía provincial de València solicita penas que suman cinco años de prisión por un presunto delito de estafa continuada y otro de insolvencia punible, así como el reintegro del dinero que adquirió en partidas de naranjas procedentes de Tavernes de la Valldigna, Albalat de la Ribera, Xeraco, Montesa, Alberic o Benifaió. La defensa, en cambio, pide la libre absolución, mientras que los agricultores afectados solicitan la condena por todas las arrobas -medida para contabilizar el peso de cítricos- que vendieron al empresario sin cobrar.

Los hechos se remontan a las campañas de los años 2007-2008 y 2008-2009. Las diligencias parten de una investigación que dirigió el juzgado de Instrucción 2 de Sueca contra este empresario, administrador único de la mercantil Chaveli Fruits SL, una empresa con sede en Gandia, muy conocida en diversas comarcas valencianas, dedicada al comercio al por mayor de frutas y hortalizas.

Según consta en el escrito de acusación de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Levante-EMV, el empresario compró hasta 183.000 en diversas partidas de naranjas «con la intención de enriquecerse ilícitamente y a sabiendas de que, llegada la fecha de pago en los meses posteriores, no iba a proceder al pago de ninguna de las cantidades adeudadas».

Las cantidades que el acusado dejó de abonar a los agricultores engañados oscilan entre los 500 y 19.000 euros, según constató el juzgado en la fase de instrucción. El tribunal interrogará hoy en calidad de testigos a varios de los agricultores damnificados para que expliquen las condiciones en las que se adquirieron estas naranjas.

Una empresa creada para estafar a agricultores

La Mercantil Chaveli Fruits SL fue constituida el día 2 de junio de 2000 con el objeto social consistente en la venta al por mayor y por menor de toda clase de frutas, verduras y hortalizas, «careciendo de actividad en la fecha de los hechos, presentando un estado de insolvencia provocado por las múltiples deudas que acumulaba y los embargos que pesaban sobre los únicos bienes de su propiedad», afimar la fiscal en sus conclusiones provisionales.

Estas propiedades eran tres naves industriales, situadas en la localidad de Xeraco. Las naves estaban embargadas por deudas que superaban 1,5 millones de euros «provenientes de distintos acreedores», entre los que se encontraban multitud de pequeños y medianos agricultores de naranjas.

Según el ministerio fiscal, Vicente Chaveli, «con ánimo de frustrar las expectativas de cobro que pudieran tener sus acreedores», quienes habían presentado por la vía civil distintas demandas por impago, constituyó otra empresa para camuflar diversos bienes, no pagar las naranjas e hipotecar sus bienes para que no fueran embargados.

En concreto, el 29 de junio de 2010 procedió a constituir sobre diversos inmuebles, entre ellos varias fincas en Montesa, que fueron adjudicadas a «su favor por mitad y proindiviso en virtud de la escritura de partición de la herencia y ello como garantía del préstamo de 400.000 euros» concedido por Bancaja a la mercantil Satsumed SL, constituida en 2008, siendo el único administrador Chaveli.

El escrito de calificación de la Fiscalía eleva la presunta estafa a 54.897 arrobas en naranjas. Teniendo en cuenta que una arroba equivale a unos 12 kilogramos, en total los agricultores afectados vendieron 713.661 kilogramos en naranjas que no cobraron.