La alcaldesa de Gandia, Diana Morant, ha respondido a quienes consideran que la Semana Santa de la ciudad no debería ser considerada como un acontecimiento turístico, sino estrictamente religioso. La noche del viernes en el Palau Ducal, y ante los representantes de las dieciocho hermandades que forman la Junta Mayor, Morant defendió que las celebraciones son «un hecho cultural, religioso y también turístico».
Esas palabras forman parte del discurso que la primera autoridad local pronunció durante el acto de celebración del reciente nombramiento de la Semana Santa de Gandia como «Fiesta de Interés Turístico Nacional», un objetivo en el que la Junta Mayor y el ayuntamiento han trabajado coordinadamente durante años.
Se trata de un hito en la historia de la ciudad y de la Safor, porque ninguna otra fiesta local o comarcal ha alcanzado esa categoría que concede el Gobierno de España y que supone, sin ninguna duda, un impulso a su proyección dentro y fuera del país.
En la misma línea se pronunció el director general de Turismo de la Generalitat, Herick Campos, que acudió a la celebración. Campos señaló que la inclusión de esta Semana Santa en la lista de fiestas de interés para toda España supone «un reconocimiento a la fe y a la devoción de la Semana Santa», pero a renglón seguido dijo que también resulta importante difundir las celebraciones por todo el país porque los actos «alimentan nuestro turismo, y quienes vienen a Gandia por otros atractivos, como la playa, también pueden disfrutar de su Semana Santa». Campos concluyó trasladando al colectivo semanero de Gandia la felicitación del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, por esta declaración.
En ese mismo acto, que tuvo lugar en el Salón de Coronas del Palau Ducal de Gandia, la presidenta de la Junta Mayor de Hermandades de la Semana Santa, María José Martí, hizo un repaso de la historia de esta fiesta en la ciudad, que se remonta al menos al siglo XIV y que ha llegado hasta nuestros tiempos gracias a la participación activa de miles de personas. Martí quiso reconocer a todos los presidentes de la Junta Mayor por su dedicación y por haber potenciado siempre las actividades relacionadas con las hermandades gandienses. Allí estaban sus predecesores Francisco Moragues, Jordi Todolí, Juan Miguel Lloret y Jesús Montolío. Antonio Picot no asistió porque está de viaje.
Martí, como después haría la alcaldesa, también tuvo un reconocimiento al concejal de Semana Santa en la pasada legislatura, Ciro Palmer, y a su colaborador Llorenç Abril, que impulsaron el expediente de la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional para que el Gobierno español lo aprobara.
La Semana Santa de Gandia, en la que participan unos cuatro mil cofrades y que congrega en los actos a buena parte de la ciudadanía, extiende sus actividades religiosas, culturales y solidarias durante todo el año. Dispone de elementos absolutamente singulares y participa en eventos sociales de todo tipo. «El reconocimiento es un premio de los gandienses para los gandienses que ahora extendemos a toda España», concluyó la alcaldesa Morant. Después los asistentes acudieron a un tentempié celebrado en el salón principal de Fomento de Gandia.
