La implicación del alcalde y de otros tres concejales del Ayuntamiento de Oliva en la querella que el marido de Ana Morell ha presentado obligó a todos ellos a ausentarse a la hora de votar si se aceptaba o no la urgencia de la moción planteada por todos los grupos de la oposición para crear una «Comisión de Seguimiento» sobre las obras y la licencia de la casa de la vicealcaldesa. El alcalde, David González, la portavoz de Projecte Oliva, Yolanda Pastor, y el portavoz de Ciudadanos, Pepe Salazar, se levantaron de su escaño para no entrar en posible incompatibilidad entre asuntos públicos y privados. También lo hizo la vicealcaldesa, dado que, amén de ser copropietaria de la vivienda, es esposa del promotor de la querella y también una de las acusadas en la demanda que, sobre este mismo asunto, ha presentado una particular. En esas extrañas circunstancias, fue el segundo teniente de alcalde y portavoz de Compromís, Josep Escrivà, quien ejerció la presidencia del pleno durante los veinte minutos que duró el debate en el que se decidió dejar el análisis y la votación de la moción para el pleno ordinario de diciembre. En la imagen, Escrivà presidiendo el pleno sin los concejales que abandonaron la sala.