Sean o no legalizables las obras realizadas en la casa de la vicealcaldesa de Oliva, Ana Morell, lo que varios informes constatan es que esos trabajos se ejecutaron sin licencia y, por lo tanto, en ese momento eran ilegales.
Ayer el alcalde, David González y exconcejal de Urbanismo, Vicent Canet, recurrieron en varias ocasiones a esos documentos técnicos para criticar que esa acción, que calificaron como «un engaño al ayuntamiento y a la ciudadanía», la llevara a cabo quien era concejala. «Eso es un hecho irrefutable», sentenció el alcalde, a modo de censura política a quien ahora es su número dos en el Gobierno local.
Del repaso que González y Canet realizaron al «macroexpediente de 173 documentos» que forma la causa de la vivienda de Ana Morell, los dos políticos de Compromís acusaron a la concejala socialista haber «escondido», en la rueda de prensa del pasado lunes, los informes que no son favorables a las obras ejecutadas y de dar una «visión distorsionada» llena de «ocultaciones» de los hechos que han derivado en tres causas judiciales abiertas.
«Es falso que todos los informes sean favorables a las obras», dijo Vicent Canet, quien citó y mostró los documentos técnicos que constataban la ilegalidad de la actuación realizada en la casa.
Canet incluso se apoyó en un libro sobre el valor de los patios y las cubiertas del casco antiguo de Oliva y los argumentos para preservarlos, como recoge el Plan General de Ordenación Urbana de la ciudad (PGOU). El exconcejal de Urbanismo, que también figura como querellado en la acción penal del marido de la vicealcaldesa, dijo que al menos son dos las infracciones cometidas en las obras. Una sería el cambio de ubicación de un pequeño patio interior, elemento protegido en el PGOU, y otra la modificación de la cubierta del inmueble que, obviamente, varía al «trasladar» el patio.
«Que Ana Morell diga que se trata de un exceso de obra es un insulto a la inteligencia», señaló Canet, quien reveló que en la licencia solicitada por el esposo de la vicealcaldesa figuraba un presupuesto de obras de 5.500 euros y que la inspección técnica municipal elevó esa cuantía hasta los 70.790, «un 1.187% más».
Finalmente, y como otro hecho relevante, González y Canet explicaron que la petición de licencia para unas obras que ya se habían ejecutado llegó después de que una particular lo denunciara y de que la noticia se publicara en un medio local.
