El parque natural del marjal de Pego-Oliva, dependiente de la Generalitat, seguirá luchando en el próximo ejercicio por la erradicación de fauna y flora invasora como uno de sus objetivos prioritarios para la conservación del hábitat. Este es uno de los puntos que se acordaron en la reunión de la junta rectora del parque, que tuvo lugar recientemente en Pego.

Por lo que se refiere a la flora exótica terrestre, continuarán las labores para el control y eliminación del plumero de la pampa ( Cortaderia selloana), el rabo de gato ( Pennisetum setaceum) y la acacia azul ( Acacia saligna). Respecto de las plantas acuáticas, se consideran impropias la Egeria densa y la Ludwigia grandiflora.

En la fauna, la principal amenaza está en la acuática, con la tortuga de Florida ( Trachemys scripta) que se seguirá extrayendo en colaboración con el colectivo Pego Viu. Además, los técnicos continuarán con los trabajos de anillamiento e inventarios semestrales de aves, y con programas como la reintroducción del águila pescadora, el LIFE-Paludícola, centrado en la «xitxarra d'aigua», el seguimiento del galápago europeo ( Emys orbicularis) y el refuerzo de la población de anguilas.

En cuanto a conservación de flora se apuesta por un seguimiento de las poblaciones acuáticas de Narcisus perezlarae, nenúfares ( Nymphaea amanecer) y la cola de zorro ( Ceratophylum submerssum). El mantenimiento contempla la adecuación de áreas e infraestructuras de uso público y la reparación de caminos y sendas. A todo ello se añadirán actividades de comunicación, divulgación y educación ambiental y la instalación de 78 nuevas señales.

La Generalitat invirtió 65.278 euros en el parque natural en 2018, según consta en la memoria anual que también se presentó y se aprobó en esta junta rectora.