«Intentó besarme en la boca, ante lo cual tuve que responder haciendo la 'cobra'». «Me abrazó tratando de restregarse conmigo». «Me preguntó si tenía pareja y me dijo que vivía muy cerca de mi casa». «Tuve que soportar su mirada obscena, nunca hacia mis ojos sino hacia mi pecho». «Le pregunté si cerraba la puerta, a lo que me contestó que depende de lo que me quieras hacer». Son solo algunos de los testimonios, a los que ha tenido acceso este periódico, que figuran en un pliego de relatos remitido a la Conselleria de Educación sobre el acoso que profesoras y alumnas de la Escuela Oficial de Idiomas de Gandia habrían estado sufriendo desde hace años por parte de un profesor.

De hecho, se trata de un problema latente que se ha conocido ahora, porque los testimonios narran que las actitudes machistas y de acoso denunciadas ya se producían en la sede de la calle Abat Solà, antes, por lo tanto, de 2011.

Lo que antes se callaba o se transmitía solo verbalmente con la esperanza de que el problema acabase, se convirtió, a partir de principios de este año, en una relación de escritos redactados por las mujeres afectadas que completan el dosier remitido a la dirección del centro y, a su vez, a la Conselleria de Educación. Siempre según la versión de las personas que han sufrido el acoso y las actitudes sexistas y machistas, cuando todo empezó a emerger, el profesor, lejos de cambiar y poner fin a esa situación, incluso remitió mensajes a las mujeres que pusieron los hechos en conocimiento de la dirección, «a horas intempestivas» y sin que entre él y las denunciantes existiera ningún tipo de relación.

A una de ellas, según asegura, incluso se atrevió a invitarla a la ópera. Otra incluso lamentó por escrito que quienes denunciaron los hechos «no han sido suficientemente protegidas en su derecho a la intimidad y en su vulnerabilidad» frente al hombre al que acusan. «Conozco de primera mano testimonios que describen el comportamiento inadecuado de este profesor en el aula, tanto a nivel didáctico como personal, haciendo que algunas alumnas se sientan incómodas ante sus comentarios, fuera de lugar y sexistas», se puede leer en una de las narraciones, y añade que poco después el docente la colocó en «una situación incómoda», enseñándole en su móvil «memes de tipo sexual que yo no había pedido», hasta el punto de señalar que hacía todo lo posible para no encontrarse con él.

La dirección de la Escuela Oficial de Idiomas de Gandia, con la que este periódico se ha puesto en contacto, eludió cualquier comentario sobre este asunto y remitió a la Conselleria de Educación para que diese las explicaciones oportunas.

El profesor denunciado por acoso seguirá en la EOI de Gandia

Efectivamente, ese departamento de la Generalitat confirmó el pasado lunes que dispone del dosier remitido en el que figuran los relatos de las mujeres que se sienten acosadas por actitudes sexistas y machistas en la EOI de Gandia y que, siguiendo el protocolo habitual en estos casos, la Inspección Educativa ha abierto un expediente disciplinario en el que, hablando con todas las partes, se intentará clarificar qué es lo que realmente ha ocurrido y después adoptar la resolución que se considere oportuna.

Ese proceso, añade la Conselleria de Educación, no es rápido salvo que se detecte claramente un comportamiento de acoso a profesoras o alumnas, de manera que, al menos de momento, el profesor acusado de esas actitudes podrá seguir ejerciendo sus funciones en la Escuela Oficial de Idiomas de Gandia.