Hay actitudes administrativas que tienen premio, y Gandia acaba de recibir una de esas distinciones que le permitirán sentirse orgullosa. En este caso, por haber mimado la historia y la prehistoria a través de un Servicio Municipal de Arqueología que esta misma semana ha sido reconocido por la Conselleria de Cultura.
Y, además, eso no es lo común. De todas las ciudades valencianas, la única que hasta ahora disponía de este reconocimiento oficial era la Vila Joiosa, en la comarca de la Marina Baixa, conseguido el pasado mes de julio. Gandia es, por lo tanto, la segunda.
A partir de ahora este Servicio Municipal de Arqueología, que obliga a disponer de medios técnicos y humanos, amén de un arqueólogo en la plantilla de personal, podrá llevar a cabo muchos trámites que hasta ahora debían pasar necesariamente por el correspondiente departamento de la Conselleria de Cultura. En cierta medida, eso permite acelerar muchas actuaciones, entre ellas las obras que afectan a zonas en las que hay o se considera que puede haber restos arqueológicos. Y eso, tratándose de una ciudad como Gandia, es lo más habitual. Cualquier actuación en el Centre Històric, en el área antigua del Raval, en los núcleos históricos de los distritos, y allí donde se hayan documentado elementos susceptibles de ser protegidos, obligan a un informe previo que también afecta a las obras o excavaciones particulares.
Petición unánime en el pleno
El reconocimiento por parte de la Generalitat del Servicio Municipal de Arqueología de Gandia fue solicitada por el ayuntamiento el pasado mes de julio, con el apoyo de todos los partidos políticos, a propuesta del arqueólogo titular, Joan Negre, y de la concejala responsable de Patrimonio, Alícia Izquierdo.
Pero es que, más allá del ámbito municipal, el reconocimiento oficial del Servicio Municipal de Arqueología de Gandia puede beneficiar al resto de municipios de la Safor que carecen de técnicos en esa materia. La resolución firmada por el conseller de Cultura, Vicent Marzà, otorga a este departamento la posibilidad de asumir, por delegación, algunas acciones referidas al hallazgo de restos arqueológicos, llevar a cabo inspecciones, elevar informes a la Generalitat, e incluso asesorar a los ayuntamientos sobre cómo actuar cuando se encuentran restos históricos que, por ley, deben ser preservados.
Tanto el arqueólogo Joan Negre como la concejala Alícia Izquierdo consideran muy positivo este reconocimiento, que también tiene obligaciones para el Ayuntamiento de la capital de la Safor, dado que, para mantener las competencias que ahora le delega la Generalitat, debe comprometer recursos humanos, económicos y materiales a ese servicio. Gandia dispone, además, de un museo y un depósito dedicados exclusivamente a la arqueología.
