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Medioambiente

La papelera sostenible, a debate en Oliva

Ciudadanos propone la instalación de estos innovadores elementos que compactan el material y ahorran energía al reducir el número de recogidas

La papelera sostenible, a debate en Oliva

La conciencia sobre la emergencia climática y la necesidad de ser sostenibles, en todos los aspectos, ya ha llegado incluso a las papeleras que los ayuntamientos instalan en las vías públicas para mantener limpios los municipios.

Porque de eso se trata con el artilugio que ya se ha comenzado a instalar en algunas ciudades, entre ellas Madrid y Barcelona, que, además de ejercer de depósito de desechos, compactan periódicamente su contenido mediante energía eléctrica generada con paneles solares, lo que reduce considerablemente el número de veces que se tiene que recoger su contenido. Y eso ahorra energía y recursos.

Esas papeleras compactadoras solares no están en la Safor, pero ya hay quien se ha fijado en ellas para que empiecen a instalarse. Se trata del grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Oliva, que está en la oposición y que ha presentado una propuesta para tal fin, atendiendo, señala dicha moción, a que Oliva «siempre debe estar predispuesta a asumir los principales retos tecnológicos y de innovación».

En su escrito, el concejal de Ciudadanos, Pepe Salazar, señala que Oliva debe ser «lo suficientemente ágil a la hora de aplicar medidas de ciudad inteligente mirando lo que establece la Agenda Ambiental 2030».

Según señala Ciudadanos, basándose en datos de las empresas que suministran estos aparatos, al disponer de un sistema de compactación automático, pueden almacenar hasta cinco veces más cantidad de residuos que una papelera convencional. La energía que usan es renovable y gratuita.

Otro aspecto a tener en cuenta es que el contenido, a diferencia de las actuales papeleras, no es accesible, sino que los restos que se lanzan quedan encerrados, evitando que el viento o alguna acción incívica acabe esparciéndolos por los suelos.

El problema, y no es poca cosa, es el precio. Cada papelera, atendiendo a la remesa de 1.300 que se van a instalar en Madrid, tiene un coste de entre 4.000 y 5.000 euros, un precio prohibitivo que, al menos de momento, frena su instalación. El pleno de Oliva, en todo caso, determinará qué hace con la moción de Ciudadanos.

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