Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Bellreguard ya trabaja en consolidar el centenario panel cerámico de la «Botigueta»

Xavier Morant, nieto del creador original del cartel, es el encargado de la reposición de los azulejos que han desaparecido por el paso del tiempo

Bellreguard ya trabaja en consolidar el centenario panel cerámico de la «Botigueta»

El Ayuntamiento de Bellreguard ha iniciado los trabajos para la restauración de uno de los pocos paneles de cerámica comercial que quedan casi intactos en la Comunitat Valenciana. Se encuentra en la «Botigueta Nueva de Pedro Llinares», un negocio que ahora está cerrado y que se instaló en la calle Sant Antoni sobre el año 1925. A finales del 2018, el consistorio bellreguardino, con el alcalde Àlex Ruiz al frente, decretaba la paralización de unas obras que iban a destrozar la histórica fachada. De hecho, los trabajos hicieron desaparecer una parte del cartel cerámico para instalar contadores de luz. El Gobierno local alegaba entonces que estaba protegida como Bien de Relevancia Local por esta construida antes de 1940, como apunta la ley valenciana que regula esta cuestión.

Bellreguard ha llegado a un acuerdo con la familia propietaria para hacerse cargo de la restauración de la fachada. Los primeros trabajos consistirán en la consolidación del panel cerámico y la reposición de aquellos azulejos que hayan desaparecido o se encuentren tan deteriorados que se tienen que retirar.

Lo más curioso es que la persona que se encargará de realizar este trabajo es Xavier Morant, ceramista, que es nieto de José María Verdejo, cuyo taller fue el encargado de elaborar el panel hace cien años. «Me puse en contacto con él gracias a un vecino del pueblo, conocedor de la historia de la botigueta, que tenía el contacto del ceramista». Morant, que tiene raíces en la comarca de la Safor pese a que es natural de Manises, estuvo hace unos días en Bellreguard tomando medidas y realizando los trabajos previos a la renovación del histórico panel cerámico.

Puertas que simulan las originales

Este trabajo supone la primera fase de una actuación integral con la que el ayuntamiento quiere preservar la totalidad de la fachada, a la cual afecta la protección de Bien inmueble de relevancia local. El coste será de 11.862 euros para el consistorio. «Hemos querido empezar por el panel porque es lo más singular, pero en un futuro actuaremos sobre el conjunto de la fachada», señalaba Ruiz a este periódico. El alcalde explicaba que el proyecto completo contempla que en la puerta de la planta baja, que actualmente está tapiada con cemento, se instalarán puertas y ventanas simulando la entrada original que tenía la tienda.

En su conjunto, la botigueta de Bellreguard es un inmueble de tres plantas en el que habita la familia propietaria, con la que ha llevado a cabo las conversaciones el Ayuntamiento de Bellreguard.

Ruiz se felicitaba por esta actuación y apuntaba que supone un proyecto «ilusionador» para el municipio.

Compartir el artículo

stats